Era un evento de gran magnitud que iba a celebrarse el sábado. Los organizadores ya habían vendido cerca de 3.000 entradas, pero la intervención de la Comisaría 5ª, la Comuna y la Fiscalía obligó a suspender el encuentro.
En el marco de los controles para asegurar el cumplimiento de las restricciones dispuestas por la pandemia de coronavirus, un operativo conjunto de la Fiscalía, la Comisaría 5ª y la Comuna de Empalme Villa Constitución logró impedir que se realizara en esa localidad una multitudinaria fiesta clandestina para la que ya se habían vendido casi 3.000 entradas.
El evento, que era promocionado como «Pool Party Festival» e incluía en su grilla a reconocidos DJs de Rosario, estaba previsto para el sábado 16 de enero, desde las 10 y hasta las 22 horas (“12 horas sin parar”, animaba la invitación), en el boliche El Punto (Ruta 90 Km 5), aunque su propietario era ajeno a la organización, ya que personas de Rosario alquilaron el predio sin informar sus intenciones.
Las tareas de investigación llevadas adelante por el fiscal Luis Schiappa Pietra, en conjunto con funcionarios del Ministerio de Seguridad, lograron desarticular esta fiesta clandestina de gran magnitud cuya convocatoria se había efectuado por redes sociales sin dar a conocer el lugar. “Pedir ubicación por privado”, decía el flyer.
Según fuentes del Ministerio Público de la Acusación, hasta el viernes al mediodía ya se habían vendido 2.680 entradas anticipadas. Si bien no trascendió el valor del ticket, se estima superior a los 750 pesos, por lo que la recaudación hasta ese momento ascendía a más de 2 millones de pesos.
Tras la intervención de la Justicia, el sábado se desplegó un operativo con móviles y personal de la Comisaría 5ª y la Comuna de Empalme, con el objetivo de señalizar y marcar la presencia policial en el lugar donde iba a desarrollarse el evento. Aunque varios vehículos disminuyeron su marcha con intenciones de girar en el acceso a El Punto, ninguno se detuvo.
Este fin de semana también se desarticularon fiestas clandestinas en el boliche Caramelo (Rosario) y en un predio de Carcarañá donde se promocionaba la realización de la «Paradise Pool Party for Lovers». En este último caso, una denuncia telefónica reportó el incumplimiento de los protocolos por Covid-19.