Mientras que los escribanos ven la propuesta oficial como una oportunidad para optimizar el tiempo y reducir la burocracia, los abogados consideran que las demoras no se erradicarán con esta nueva modalidad. El debate continúa, mientras se espera que el Gobierno nacional revele los detalles finales del proyecto para una evaluación más completa.
El reciente anuncio de modificaciones en los trámites sucesorios, incluido oportunamente dentro de la denominada Ley Ómnibus, ha generado un amplio debate en torno a la incorporación de la “sucesión notarial”. Esta iniciativa, propuesta por el Gobierno nacional, busca agilizar ciertos aspectos del proceso sucesorio al permitir que, en determinadas circunstancias, este se lleve adelante ante un escribano, sin la intervención directa del Poder Judicial. La disposición es optativa y solo aplicable en casos donde no existan conflictos entre los herederos, quienes deben ser todos capaces. En situaciones de disputa, la tramitación judicial seguiría siendo obligatoria.
Desde el Gobierno afirman que esta medida permitiría una mayor celeridad en los trámites, aunque han aclarado que la figura del escribano no reemplazará ni al juez ni al abogado. Sin embargo, esta propuesta divide las opiniones de distintos actores jurídicos y notariales.
La visión de los notarios
Alicia Rajmil, presidenta del Colegio de Escribanos de Santa Fe – 2da. Circunscripción, se mostró a favor de la iniciativa, aunque expresó algunas reservas en cuanto a los detalles del proyecto: “Estamos de acuerdo, no solo nuestro Colegio, sino todos los colegios notariales, que estamos agrupados en el Consejo Federal del Notariado Argentino. Pero quisiera aclarar un poco, porque no es que pasen a la órbita notarial. El proyecto del cual no tenemos todavía acceso, lo que prevé -según nuestro conocimiento-, es que va a ser opcional”, señaló Rajmil, subrayando que la principal ventaja radicaría en la rapidez y simplicidad del proceso, siempre que no haya conflictos entre los herederos.
También destacó que, aunque se anticipa que esta vía sea más ágil, no se puede asegurar si será más o menos costosa hasta conocer los detalles del proyecto: “El tiempo es oro, y por supuesto es mucho más accesible, más simple, menos burocrático”. Además, valoró el hecho de que esta medida podría descomprimir el trabajo del Poder Judicial, permitiéndole concentrarse en resolver casos con conflictos.
A su vez, aclaró que el escribano no reemplazará al juez, ni al abogado: “Pensamos que es un proceso simple, rápido, en uno o dos meses estaría”, declaró Rajmil, sugiriendo que la colaboración entre escribanos y abogados sería fundamental.
La postura de los abogados
Desde el Colegio de Abogados de Rosario, su presidente, Lucas Galdeano, expresó una opinión contraria a la propuesta oficial. Para él, esta no responde a una necesidad real de la sociedad: “La postura claramente es en sentido contrario, la iniciativa no tiene, no recepta ninguna necesidad en la realidad social”, afirmó categóricamente Galdeano. Además, subrayó que muchos de los supuestos que fundamentan el proyecto son “falsos y absolutamente inexactos”.
Según indicó, el traspaso de la potestad de dirimir los procesos sucesorios de la sede judicial a la notarial no solucionará el problema de los plazos, ya que estos dependen de múltiples factores: “Las demoras muchas veces responden a otros organismos, a otras cuestiones. La demora es multicausal”, afirmó.
Luego insistió en que con un trabajo conjunto entre el gobierno y el Poder Judicial, los plazos podrían mejorar sin necesidad de introducir la figura del escribano en el proceso: “Se pueden mejorar los plazos, se pueden mejorar los costos”, aseveró.
AUDIOS
Alicia Rajmil, presidenta del Colegio de Escribanos de Santa Fe – 2da. Circunscripción.
Lucas Galdeano, presidente del Colegio de Abogados de Rosario.