Según un informe del Ministerio de Trabajo provincial, 64 empresas de diversos rubros están afectadas, incluyendo industrias, seguridad privada, gastronomía y construcción.
El Ministerio de Trabajo de Santa Fe dio a conocer un preocupante informe sobre la situación laboral en la provincia, revelando un total de 5.000 despidos y 10.000 suspensiones desde diciembre del año pasado. Estas cifras, recopiladas hasta la última semana de abril, reflejan el difícil escenario económico que enfrenta la región, con 64 empresas de diversos rubros afectadas, incluyendo industrias, seguridad privada, gastronomía y construcción.
El informe, elaborado por el Ministerio de Trabajo provincial, destaca que aproximadamente 30 empresas ya habían iniciado suspensiones en noviembre de 2023, una situación que se mantuvo durante los primeros cuatro meses de 2024. Estas desvinculaciones se han producido mayormente sin conflictos y mediante acuerdos privados, lo que ha limitado la intervención del Ministerio en muchos casos.
El secretario de Trabajo de Santa Fe, Julio Genesini, comentó en una entrevista en la radio Aire de Santa Fe que «es público y notorio que este año se profundizó la recesión, las complicaciones económicas de las empresas».
Además, señaló que durante este período el Ministerio de Trabajo ha intervenido en más de 7.000 conflictos laborales, tanto individuales como colectivos, en un esfuerzo por preservar los puestos de trabajo.
Una de las preocupaciones destacadas es el impacto en las pequeñas empresas, donde también se han observado despidos y suspensiones. Genesini enfatizó que «hay un efecto de goteo en las empresas pequeñas, en microempresas», lo que se ha reflejado en los registros del Ministerio.
Por otro lado, un informe reciente de la Unión Industrial de Santa Fe reveló que la producción manufacturera en la región ha sufrido un retroceso del 9,6% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. Alejandro Taborda, vicepresidente de la Federación Industrial de Santa Fe, expresó su preocupación por la situación, describiendo un «grave problema de actividad en la rama industrial».
Con el panorama económico aún incierto, las autoridades y los empresarios esperan una eventual reactivación que pueda frenar la pérdida de empleos y revitalizar la economía regional. Sin embargo, la incertidumbre persiste y la situación laboral continúa siendo un desafío para Santa Fe y sus habitantes.