«Recuerdos que no voy a olvidar» es una exposición sobre la vida del artista rosarino, con entrada gratuita en la Plataforma Lavardén, de Rosario.
El viernes pasado, en la Sala de las Miradas de la Plataforma Lavardén (Mendoza 1085, Rosario), tuvo lugar la apertura de “Recuerdos que no voy a olvidar”, la primera muestra-homenaje sobre la vida de Fito Páez que se exhibe en Argentina.
La exposición reúne piezas inéditas como afiches, publicaciones, material audiovisual y fotografías de distintos momentos de la vida del músico en Rosario y se podrá visitar de lunes a viernes, de 10 a 19 horas, con entrada libre y gratuita hasta el 8 de octubre.
La inauguración contó con la presencia del ministro de Cultura de la provincia de Santa Fe, Jorge Llonch, quien remarcó que “hubiese sido un error no hacer esta muestra”.
Luego, señaló que “en esta muestra está el Fito que, a lo mejor, no está en la serie. Esta parte es el Fito que caminaba por las calles de Rosario, que tocaba acá en el Café de la Flor, en la Lavardén, en la Sala de Empleados de Comercio, entre otros”.
Finalmente el ministro expresó su deseo de armar el Museo de Fito. “Es algo que me gustaría plantear, obviamente, ya fuera de gestión. Con todos los instrumentos que tiene guardados. Algunos instrumentos los trajimos para el Museo del Rock, pero otros no”.
La muestra cuenta con la curaduría de Horacio Vargas y Sergio Rébori, periodistas de la ciudad y grandes conocedores de la vida y obra del músico rosarino. Vargas es el autor de la biografía “Fito Páez: La vida después de la vida” y Rébori es uno de los coleccionistas de rock más importantes del país y fundador del Museo Rosario Rock.
Al respecto, Vargas recordó que “cuando escribí la biografía de Fito Páez me quedó un montón de material gráfico para ese libro que quedó guardado. El año pasado se reeditó ese libro, y aparecieron nuevas fotos, aparecieron nuevos testimonios, y entonces pensé que lo que faltaba para coronar esta etapa de Fito Páez tenía que ver con una muestra”.
“Cuando le conté a Jorge esta posibilidad la respuesta de Jorge duró 10 segundos, dijo: «Hagámoslo», y ya con esa primera puerta abierta, faltaba la otra pata y la otra pata fue Sergio Rébori. Es el antropólogo del rock rosarino, un arqueólogo que sigue buscando”.
Vargas agregó: “En Jorge Llonch encontré un amigo y un funcionario donde no había que explicarle nada, no había que explicarle quién era Fito Páez, qué es el rock, cómo hacer un festival de jazz gratis”.
Por su parte, Rébori indicó que “para nosotros, más allá que funcionamos como curadores, como armadores; todo esto es una construcción colectiva. Vamos a ver muchas cosas que nos han acercado los fans: fotografías de varios autores, ilustraciones. Participó mucha gente”.
“Esta muestra no es una cuestión de nostalgia, sino que lo sentimos más como una apuesta a la memoria, a rescatar, a preservar y a difundir el legado que es la historia de este gran artista que es Fito Páez que para nosotros es nuestro ADN”.
Asimismo, el subsecretario de Gestión Cultural, Javier Armentano, enfatizó que “Fito, un artista renacentista, o sea todo, es todo: es cineasta, escritor, músico, cantante, creativo, una maravilla. Fito es un grande tal cual como Charly, como Nito. Es un estandarte y nosotros lo queremos mucho como rosarino, además, que es nuestra bandera también. Agradecerles esta muestra maravillosa”.
La muestra propone un recorrido casi cronológico de la vida de uno de los músicos más importantes de la ciudad y pieza fundamental del rock nacional.
El recorrido está estructurado en varias secciones o “islas temáticas” donde el público podrá ver, entre otras producciones, material fotográfico inédito de un joven Páez: “Priorizamos mostrar su vida en Rosario, haciendo hincapié en sus primeros 20 o 30 años. Empieza con el álbum familiar con fotos de la comunión, de su padre y de su madre, y luego pasamos a su época de estudiante. Una compañera del colegio Dante Alighieri nos cedió fotografías de Fito en Bariloche, en su viaje de egresados. También hay algunas tocando en su escuela”, cuenta Rébori.
Para narrar la vida del astro, también decidieron ocuparse de su segunda pasión: el cine. “A través de uno de los chicos que trabajó en la producción de la película «¿De quién es el portaligas?» conseguimos imágenes de la filmación, hay cosas muy lindas y que la gente no ha visto”, continúa Rébori.
Otro sector está destinado a mostrar la producción de artistas plásticos e ilustradores rosarinos. “Hay dibujos y caricaturas, también afiches de los ‘70 y de los ‘80 en Rosario, donde Javier Armentano era el dibujante que todos buscaban para que ilustrara sus afiches. Evitamos mostrar cosas que circulan bastante, como en las redes sociales”, destacó Vargas.
Consultados por la elección de la Ciudad Cultural Lavardén, Vargas aseguró que “es muy significativo e importante, se dan varias coincidencias fantásticas para que la muestra se pueda montar ahí, y próximamente circule por otras ciudades”.
Por su parte, Rébori recordó que “al principio íbamos a montar la muestra en los galpones (Franja del Río), pero la Sala Lavardén es como la segunda casa de Fito. Los primeros recitales fueron ahí, y a lo largo de su carrera volvió a tocar muchísimas veces. En Lavardén grabó Circo Beat, lo podría haber grabado en cualquier lugar del mundo, pero por algo lo eligió así, es su disco más rosarino. De eso también hay material muy interesante para ver en la muestra”.
En cuanto a los objetos expuestos, ambos periodistas destacaron que cuentan con la placa con el número “681” de la casa natal de Fito, que supo estar ubicada a esa altura de calle Balcarce. Esa casa ya no existe más: “El chico que nos la cedió, vio que estaban demoliendo la casa y se fue con un destornillador a sacarla”, recuerda Rébori.
También habrá una proyección audiovisual y rarezas en video: “Digitalizamos conciertos que no están en las redes para proyectarlos, e irán rotando para que la gente se pueda encontrar con un montón de canciones de Fito en versiones que no conoce”, cuenta Vargas.
Además de la colección de fotos familiares, afiches originales de sus primeros conciertos y distintos objetos de la vida personal de Páez, la muestra reúne toda su discografía en formatos vinilo, cassette y CD. También imágenes tomadas por fotógrafos locales y una selección de tapas de revistas que tuvieron a Fito como protagonista.