La segunda siderúrgica mundial, propietaria de Acindar en Argentina, registró una disminución del 2,8% en sus ingresos entre enero y septiembre, con una producción de 42,8 millones de toneladas de acero. La evolución del grupo a nivel global podría influir en las decisiones de inversión y producción en el país.
ArcelorMittal, el grupo siderúrgico global que controla la empresa Acindar en Argentina, reportó una contracción en sus principales indicadores financieros y productivos durante los primeros nueve meses del año, aunque su consejero delegado Aditya Mittal se manifestó “optimista” de cara a 2026.
La compañía, que solo es superada en volumen a nivel mundial por la china Baowu, registró una facturación de 40.375 millones de dólares entre enero y septiembre, lo que representa una caída del 2,8% interanual. En el mismo período, la producción de acero se redujo en 1,1 millones de toneladas, totalizando 42,8 millones de toneladas.
Al cierre del tercer trimestre, la deuda financiera neta de ArcelorMittal alcanzó los 7.800 millones de euros, con un incremento del 9,64% respecto a periodos anteriores, atribuido a diversas inversiones estratégicas.
Por otra parte, Mittal reconoció que el entorno geopolítico actual presenta desafíos, incluyendo los aranceles del 50% establecidos por Estados Unidos a las importaciones de acero, aunque sostuvo que el grupo enfrenta el futuro con confianza.
El directivo afirmó que la prioridad inmediata es “respaldar a la industria siderúrgica de la Unión Europea para mejorar la utilidad de su capacidad productiva”, con el objetivo de incrementar la rentabilidad y asegurar las inversiones futuras.
Pese al discurso de optimismo, la multinacional paralizó importantes iniciativas de descarbonización en Europa. En España, donde emplea a 8.000 trabajadores en 11 fábricas, congeló un plan de inversiones de 1.000 millones de euros para reducir emisiones, a pesar de contar con subvenciones aprobadas por 450 millones de euros.
De manera similar, suspendió un proyecto similar en dos plantas industriales en Alemania, lo que refleja un ajuste en su estrategia de transición ecológica en el contexto actual de menores márgenes y presión financiera.
El desempeño de ArcelorMittal es seguido de cerca en Argentina, donde Acindar enfrenta dificultades en sus operaciones productivas y comerciales, con numerosos desafíos de competitividad y baja demanda. La evolución del grupo a nivel global podría influir en las decisiones de inversión y producción en el país.

