La declaración del sector como actividad estratégica y los créditos estatales de promoción posicionan al rubro de construcción y refacción de naves en el mejor momento desde la década de los noventa, de acuerdo con un estudio de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (Fulasp).
El informe destacó que el plan de fomento de la industria naval y las líneas de crédito para adquirir buques y artefactos navales construidos en el país, permitieron “un crecimiento sostenido en el sector en los últimos veinticuatro meses, avistando una lenta pero histórica recuperación”.
El presidente de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera, Raúl Cereseto, dijo que la recuperación del sector se debe a “las políticas del gobierno nacional que le dan impulso a esta actividad” y de haberla declarado actividad estratégica “como fuente generadora de empleo y motorizado de las economías regionales”.
También destacó el lanzamiento de un crédito de promoción industrial, “donde el gobierno ha invertido más de 10 mil millones de pesos que tienen previsto financiar hasta el 75 por ciento de embarcaciones nuevas”.
Además, valoró que la determinación gubernamental de “no haber permitido el ingreso irrestricto de embarcaciones usadas, que hacía mucho daño al desarrollo de la industria naval”. Y con “políticas pesqueras que le da previsibilidad al empresariado argentino” ya que, cuando tiene previsibilidad “se anima a invertir en más y mejores embarcaciones para desarrollar la actividad”.
Por otra parte, marcó como necesario para el futuro, “trabajar sobre más y mejores créditos que sean más flexibles, que puedan ser garantizados con hipoteca naval, pero que le otorgue al empresariado la posibilidad de financiar la inversión, de la renovación de embarcaciones”.
Y alertó que “la problemática de importar insumos para una industria nacional complejiza de alguna manera el normal desarrollo de la actividad”.
Por cada empleo directo que genera la industria naval, se generan otras tres fuentes laborales indirectas entre marineros, talleres navales, puertos, plantas procesadoras, empresas de transporte marítimo y fluvial y empresas de logística, entre otros.