Una serie de carteles con fuertes amenazas a fiscales aparecieron en las últimas horas en el Hospital de Niños Zona Norte, el Centro Municipal de Distrito Sur y la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Tras el amedrentamiento, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), emitieron un documento de respaldo a los fiscales, Pablo Socca y Matías Edery, ambos nombrados en las cartas.
“Repudiamos enérgicamente las amenazas dirigidas en las últimas horas al fiscal de la Unidad Especializada en Balaceras, Pablo Socca, y al fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, Matías Edery, ambos de la Fiscalía Regional 2”, dice el comunicado.
“La libertad de actuación de los y las fiscales es un requisito indispensable para que puedan llevar a cabo la persecución penal pública de manera objetiva y autónoma, tal como lo establece la ley. Este tipo de hechos intimidatorios de ninguna manera modificarán los términos ni alterarán el rumbo de las investigaciones en curso”, sostiene luego.
Las amenazas escritas en computadora
“Fiscal Socca (Pablo) dejá de vender humo con gente inocente y meter presa a la gente”, reza uno de los papeles escrito en computadora. El funcionario Pablo Socca fue quien imputó esta semana a miembros de una supuesta organización de barrio Ludueña y Empalme ligada a Los Monos.
Además, las cartas hacen referencia al fiscal Matías Edery. “Fiscal Socca, Matías Edery, hacen meter presos y hacen causa a la gente que René Ungaro, Los Funes y Los Riquelme le apuntan para arreglar las condenas, abreviados y estadías en pabellones comunes”, dice otra de las notas encontradas en la AIC.
“Fiscal Socca, dejá de vender humo con gente que Fran Riquelme te apunta. Y el otro fiscal, Matías Edery, para hacer meter presos y hacer causas a la gente que René Ungaro, Los Funes y Los Riquelme apuntan para arreglar las condenas, abreviados y estar en pabellones comunes”, tiene impreso otro de los panfletos, hallado en el distrito Sur.
Todas las amenazas hacen referencia a conocidos referentes del hampa local que en medio de una ola de violencia urbana asociada a la disputa territorial por el narcomenudeo.