Tras un desesperado pedido de auxilio, los uniformados asistieron y trasladaron en un patrullero a una mamá y a su beba, que no respiraba. Las maniobras iniciales de primeros auxilios fueron determinantes para salvar la vida de la pequeña, de solo dos semanas de vida, quien recibió inmediata atención médica en el Hospital SAMCo de Villa Constitución y se encuentra fuera de peligro.
Policías de la Unidad Regional VI le salvaron la vida a una beba de dos semanas que se estaba ahogando. Luego de realizar las maniobras de reanimación en el patrullero, mientras trasladaban a ella y a su madre hacia el Hospital SAMCo de Villa Constitución, el equipo médico pudo brindar asistencia inmediata en la sala de urgencias y sacarla de peligro. Quedó en observación y se le practicarán los estudios de rutina.
El hecho sucedió el jueves por la noche, alrededor de las 22.20, en la puerta de la Comisaría de la Mujer, ubicada en Barrio Talleres, en momentos en que un oficial de la Subcomisaría 2ª de Pavón aguardaba en el móvil policial a su compañera, suboficial de la misma dependencia, que había ingresado al edificio para entregar actuaciones sumarias.
En esas circunstancias, una pareja descendió de una moto y pidió auxilio al conductor del patrullero. La joven mujer llevaba una manta rosa en sus brazos, envolviendo a un bebé. “No respira, no respira”, gritaban los padres, explicando que la pequeña se habría ahogado tomando el pecho, ya que estaba refriada y muy congestionada.
El oficial solicitó rápidamente la colaboración de su compañera, que había ingresado a la dependencia policial. “Vamos al hospital”, gritó. Y en pocos segundos iniciaron el viaje, con la madre y su beba en la parte trasera del vehículo, mientras el padre utilizaba su propia moto con el mismo destino.
En el trayecto, la suboficial comprobó que la pequeña presentaba un color morado, no lloraba ni se movía, por lo que solicitó a su madre que le permitiera tener a la beba en brazos, a los fines de iniciar las maniobras de reanimación. En tanto, el conductor del patrullero solicitaba la colaboración de la Central de Emergencias 911 para que pusieran en conocimiento a la Guardia del hospital sobre la urgencia y el inminente arribo de la paciente.
La mujer policía colocó a la criatura sobre su brazo izquierdo, boca abajo, para darle pequeños golpecitos en la espalda con el talón de su mano derecha. Poco antes de llegar al SAMCo, la beba comenzó a mover levemente el pecho, respirando con mucha dificultad.
Tras el arribo a la Guardia, con la beba en brazos de la suboficial, los médicos actuaron rápidamente en la Sala de Urgencias, permitiendo que en todo momento la madre -desconsolada- estuviera al lado de su pequeña.
Pocos minutos después se escuchaba el llanto de la criatura y la médica a cargo informaba que la beba se encontraba fuera de peligro.
Una historia angustiante, con final feliz.
