Preocupa el crecimiento de casos de sarampión

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La caída en la cobertura de vacunación, a nivel global y también a nivel local, conlleva el riesgo de la reaparición de enfermedades ya erradicadas, como el sarampión. “No existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión, la clave es la vacunación”, señaló la infectóloga Leda Guzzi.

Ante la notificación de un caso probable de sarampión en una mujer residente en la Ciudad de Buenos Aires, con antecedente de viaje al exterior, el Ministerio de Salud de la Nación emitió un alerta epidemiológica. “El incremento de la susceptibilidad de la población presagia un riesgo elevado de transmisión y brotes, amenazando el progreso hacia la eliminación del virus”, dice el comunicado.

En este contexto, insta a sostener altas las coberturas con dos dosis de vacuna contra el sarampión (doble o triple viral) y le solicita al sistema de salud articular los protocolos para detección precoz de la enfermedad a través de un sistema de vigilancia sensible que evite la diseminación de casos.

La médica infectóloga Leda Guzzi, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología, detalló que “el sarampión es una enfermedad infecciosa causada por un virus, muy contagioso, muy transmisible, que es potencialmente grave e incluso mortal, especialmente en los lactantes, en los niños menores de un año, pero también puede tener mucha gravedad en menores de cinco años”.

“Es una enfermedad que se caracteriza por la aparición de lo que llamamos un triple catarro que es por un lado secreción y congestión nasal, conjuntivitis y además tos; y esto se acompaña además de fiebre muy alta y de lo que llamamos un exantema o un sarpullido, una erupción en la piel que se caracteriza por manchitas rojas, generalmente planas aunque a veces pueden estar ligeramente sobreelevadas, que tienden a confluir entre sí, y que aparecen en la línea media del cuerpo es decir en el rostro y en el pecho y que después se expanden en forma centrífuga en el resto del cuerpo y esto a su vez se acompaña de unas manchitas blancas en la mucosa dentro de la boca que son como un granito de sal”, explicó.

“Hay que saber que no existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión, sino que se ofrecen solamente medidas de soporte y sostén, tratamiento sintomático y que lo más importante es la prevención y la clave de la prevención es la vacunación. Tengamos en cuenta que se trata de una infección que es inmensamente transmisible, que se estima que el 90% de las personas que son susceptibles, que son capaces de enfermar, que no tienen anticuerpos protectores, estando en un ambiente en común con una persona pueden infectar, y la transmisión sucede por gotas y también por aerosoles, es decir que es aérea”, informó.

La especialista agregó que “la vacuna que se utiliza es la triple viral, que se administra por calendario cuando la persona cumple un año de vida y después al ingreso escolar se da la segunda dosis, que es entre los cinco y seis años. Todas las personas tienen que acreditar dos dosis de vacunas para estar correctamente protegidos y los únicos que están exentos de esto son las personas que nacieron antes de 1965, que se considera que son inmunes por haber vivido y transcurrido en epidemia. Esta vacuna es a virus vivos atenuados, entonces hay personas que no pueden recibirla, que son las personas con inmunocompromiso, las personas menores de seis meses de edad y las embarazadas, esas poblaciones que no pueden recibir la vacuna se ven protegidas por la inmunidad de rebaño, es decir, la inmunidad que generamos todas las demás personas que estamos adecuadamente vacunadas y que funcionamos como una fortaleza que bloquea la circulación del virus, entonces es muy importante estar vacunados”, enfatizó Guzzi.

Finalmente la infectóloga indicó que “en estos últimos años se viene observando una tendencia descendente en las coberturas de vacunación, se estima que en general la cobertura de vacunación bajó 10 puntos desde el año 2009 al 2019 y bajó 10 puntos más en el año 2020, el primer año de la pandemia, y esto ha llevado a que los niveles de cobertura de vacunación estén por debajo del 80%, esto nos pone en una situación de riesgo nacional de reintroducción de la infección en nuestro territorio y de generar brotes que son de muchísima preocupación”.

Dra. Leda Guzzi, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología.

Estadísticas

El último caso endémico de sarampión en Argentina se registró en el 2000, pero desde esa fecha hasta el 2018 hubo 43 casos importados y relacionados con estos.

En 2019 y 2020 se confirmaron en el país un total de 199 casos de sarampión, de los cuales 18 fueron importados, 2 relacionados a la importación y 179 casos de origen desconocido. Estos últimos correspondieron al mayor brote desde la eliminación de la enfermedad a nivel local.