El ministro Capitani anticipó que el gobierno aumentará los aportes en “cada uno de los programas durante los próximos meses para llegar a asistir a todas las personas que lo necesiten”.
“Alarmantes y preocupantes”, son para el ministro de Desarrollo Social de la provincia de Santa Fe, Danilo Capitani, los índices de pobreza e indigencia difundidos recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
“Nosotros los veníamos observando”, señaló el funcionario sobre los indicadores, y dijo que durante estos últimos meses la inversión de la provincia en materia de asistencia social y alimentaria fue mucho mayor, de más de 2.500 millones de pesos a fines de junio, que comparado con el año pasado, donde a esa altura la inversión había llegado a 1.500 millones, denota una clara necesidad de determinados sectores por contar con la colaboración del Estado para sobrevivir.
Vale decir que en 2020 el presupuesto que se utilizó para cubrir la demanda social y alimentaria fue de 3.200 millones de pesos, aunque para este año se estima que se llegará a los 5 mil millones.
“Vamos a reforzar cada uno de los programas durante estos meses para llegar a asistir a todas las personas que lo necesiten”, aseguró Capitani, quien dijo que el dinero que se invierte se distribuye en un total de 250 mil módulos alimentarios que se entregan mediante operativos puerta a puerta en los barrios más vulnerables de Rosario y Santa Fe, más la Tarjeta Única de Ciudadanía, reforzada recientemente con un 75% más de saldo y alcanza a 100 mil familias, con una inversión de 700 millones de pesos.
Como informamos en El Tigre de Papel, la pobreza en el aglomerado urbano San Nicolás – Villa Constitución se ubica en el 47,1%, lo que representa un salto de 3,5 puntos porcentuales en relación con el semestre anterior y de 7,3 puntos en la comparativa interanual. En términos nominales, de los 195.955 habitantes que residen en estas dos ciudades que el INDEC mide en conjunto, 92.349 son pobres.
Por otra parte, en la ciudad de Rosario se duplicó la pobreza en los últimos 3 años, como producto de la crisis cambiaria y luego la pandemia. La tasa de pobreza pasó de 20% a 38% de la población, llegando al medio millón de habitantes.
Por último, Capitani señaló que la pobreza se da en un contexto multicausal como es la falta de trabajo, la inflación y el precio de los alimentos que tuvieron una suba importante en estos últimos meses. Y si bien hay una recuperación de la industria santafesina, “eso todavía no se ve reflejado en mejores salarios y mayor cantidad de empleos”.