Pamela y Germán cuentan su experiencia y conocimientos sobre el tema. “Para nosotros fue un antes y un después desde que nuestra hija lo usa”, afirmaron. Emma tiene epilepsia refractaria y “el aceite de cannabis le cambió la vida”.
Tras la publicación en el Boletín Oficial de la nueva reglamentación de la ley que habilita el autocultivo de cannabis para uso medicinal y la venta en farmacias del aceite de cannabis, se multiplicaron los mensajes de esperanza y entusiasmo de muchas familias que aguardaban un marco legal que no dejara dudas sobre las autorizaciones y otros aspectos centrales de la ley sancionada en 2017, como el acceso a esta medicación, la posibilidad de incluir otras patologías en el Registro Nacional, la gratuidad en prepagas y obras sociales, la investigación y la calidad del aceite que se produce y utiliza en nuestro país.
En declaraciones al programa “Zona de Noticias”, que conduce el periodista Alejandro Iuliani en FM Zona 101.7, un matrimonio de Villa Constitución contó su experiencia en el tema, ya que hace años que investigan y utilizan el aceite de cannabis en el tratamiento médico de su hija Emma, quien desde los tres meses tiene epilepsia refractaria.
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Mensaje en redes sociales
El domingo pasado, en coincidencia con el Día Mundial del Cannabis Medicinal, la mamá de Emma compartió un mensaje en Facebook:
«Hoy es el Día del Canabis Medicinal. Con este día brindamos por la nueva ley sobre el cultivo. Para nosotros fue un antes y un después desde que nuestra hija lo usa. Quiero recalcar y acentuar la importancia de que el canabis sea valorizado como una medicina. Emma tiene epilepsia refractaria desde los 3 meses de vida y días antes de que comenzara su tratamiento con canabis ya hace 5 años atrás, su vida solo pasaba por tener una convulsión que muchas veces la dejaba sin respirar, dormir 10 minutos y despertar con otra convulsión y así sucesivamente las 24 hs de días infinitos e interminables… a los 3 días de comenzar con el tratamiento, redujo la cantidad de convulsiones a tres por semana de solo un minuto de duración, y de ahí en más cada día estuvo mejor. Empezó a conectarse, a reír, a jugar, a comer, a ser una niña. ¡Así de importante es esta noticia! ¡Así de importante y simple! Un niño siendo niño y no un vegetal sufriendo cada 10 minutos con toda la suerte. Mi hija es una niña fuerte, sana, feliz. El canabis le dio esa calidad de vida que todos merecemos. A ella y a todos los que la rodeamos.
Gracias.
Pame y Ger, papás de Emma».