El futuro incierto de la Sala San Martín ha movilizado a una parte de la dirigencia local, instituciones y referentes de la cultura, preocupados por la salida de Diego “Chocolate” Ghiselli como coordinador de un espacio que en la última década se consolidó como el ámbito elegido por las principales productoras teatrales del país.
En la sesión del Concejo Municipal del miércoles pasado ingresaron oficialmente dos proyectos de distintos bloques y con el mismo objetivo: preservar el salón de la Asociación Española como espacio cultural.
Por un lado, la concejala Florencia Ferreyra (Bloque Frente Justicialista) presentó un proyecto en el que propone que dicho espacio sea declarado de interés cultural, además de aplicarse una restricción de dominio por 10 años que no permita cambiar su destino cultural.
“La iniciativa se enmarca en la Ley Nacional del Teatro Nº 24.800 y tiene como finalidad velar por la promoción y apoyo a la actividad teatral por su contribución en el afianzamiento de la cultura”, explicó Ferreyra.
En tanto, el concejal Gonzalo Cristini (Bloque Socialista) propuso la declaración del edificio como Patrimonio Histórico, en un proyecto que además apunta a que continúe cumpliendo el rol de sala de teatro, no sólo para la presentación de espectáculos de artes escénicas y música, sino también como ámbito para la formación en las distintas disciplinas del arte.
“Vamos a respetar las decisiones que se tomen en la Asociación Española, propietaria de la sala, pero nos parece importante incidir desde el Estado municipal para que en el lugar se sigan desarrollando actividades relacionadas con el teatro, la música y la cultura en general, porque Villa Constitución no posee otra sala de similares características y, en caso que ésta cierre, sería una gran pérdida para nuestra ciudad”, dijo Cristini.