Dirigentes de diferentes espacios políticos coincidieron en que es “inadmisible” una manifestación con armas frente a la residencia del presidente Alberto Fernández.
La protesta de la Policía Bonaerense con patrulleros en la Quinta de Olivos despertó este miércoles un fuerte repudio de dirigentes del oficialismo y la oposición, que coincidieron en que es «inadmisible» una manifestación con armas frente a la residencia del presidente Alberto Fernández.
«Un reclamo laboral de quienes deben trabajar por la seguridad de los argentinos es legítimo, pero es inaceptable que su canal de expresión sea una manifestación de los uniformados ante la Quinta de Olivos. No se puede poner en jaque las instituciones democráticas de ese modo», resaltó el presidente del interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, Mario Negri.
La senadora nacional del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, cuestionó que los policías rodearan «con armas la residencia donde se encuentra el Presidente» Alberto Fernández, y recalcó: «Repudiar este hecho y defender la democracia es una obligación ética y moral».
El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, por su parte, consideró que «es inadmisible ir con armas y patrulleros a la Quinta de Olivos para condicionar a un gobierno electo democráticamente que mostró total voluntad de resolver los problemas a través del diálogo».
Por su parte, el diputado nacional de Juntos por el Cambio Fernando Iglesias expresó en redes sociales: «A favor de las legítimas reivindicaciones de la #PolicíaBonaerense. En contra del reclamo frente a la Quinta de Olivos. No es el lugar».
Por la oposición también se manifestaron el ex senador Federico Pinedo, que afirmó que «la democracia debe respaldar a su policía, la policía debe estar subordinada a la democracia y nada tiene que hacer un reclamo en la sede presidencial».
El diputado de la UCR Facundo Suárez Lastra afirmó: «La Quinta de Olivos no es el lugar donde el personal de la policía de la Provincia de Buenos Aires debe hacer sus reclamos. Este accionar genera incertidumbre y preocupación. No es el momento, el lugar ni el modo».
A su vez, el bonaerense Fabio Quetglas destacó que «los reclamos siempre deben guardar una proporcionalidad», tras advertir que «los excesos, deslegitiman y distraen la atención». «Rodear la Quinta de Olivos es inaceptable. Si al reclamo justo. No al apriete», criticó.
En tanto, el bloque de diputados nacionales del Frente de Todos enfatizó que «rodear la Quinta Presidencial y la Casa de Gobierno de la Provincia con efectivos armados que de ninguna manera representan al conjunto de la policía bonaerense, es una actitud de amedrentamiento que no puede aceptarse en democracia y debe ser repudiada por todo el arco político».
«Las armas y los patrulleros que le otorgan la Constitución a las fuerzas de seguridad son para cuidar a los ciudadanos y ciudadanas», agregaron.