En un juicio abreviado por asociación ilícita y explotación de salas de juego clandestino, el ex Jefe de la Unidad Regional VI recibió una pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y deberá pagar una multa de 270 mil pesos.
El martes por la tarde, en el Centro de Justicia Penal de Rosario, el Juez de Primera Instancia Dr. Alejandro Negroni resolvió homologar el procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por la Defensa condenando a Alejandro Alberto Torrisi a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y una reparación económica a título de multa por el monto de 270 mil pesos; por los delitos de Asociación ilícita en calidad de integrante y en grado consumado; en concurso real con organización y explotación de salas de juego clandestino y tenencia de arma de fuego de guerra.
Como se recordará, “Pipi” Torrisi fue detenido el pasado 20 de julio en la puerta de una casa de juego clandestina en Villa Gobernador Gálvez, con un sobre que contenía 80 mil pesos en efectivo. Su detención se reveló como la punta de una madeja que conectó el crimen del casino City Center, en el que falleció el contador Enrique Encino, con una red de juego ilegal y extorsiones que involucraba a un ladero de la banda Los Monos, al jefe de los fiscales de Rosario, Patricio Serjal y a un subordinado suyo, el fiscal Gustavo Ponce Asahad. Este martes, a tan solo un mes y medio de su detención, Torrisi admitió su participación en la asociación ilícita, firmó un procedimiento abreviado y fue condenado a tres años de prisión condicional y una reparación económica de 270 mil pesos.
Según informó el Ministerio Público de la Acusación, en el juicio abreviado los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, de la Agencia de Criminalidad Organizada, le atribuyeron a Torrisi pertenecer a una organización que administraba casas de juego ilegal integrada con al menos otras cuatro personas. La misma tiene un término de inicio al menos desde el 27 de junio de 2018 y hasta el día 8 de agosto de 2020.
“La asociación ilícita contaba con la siguiente estructura: el organizador de la misma fue Maximiliano D. En carácter de integrantes de la misma se encuentran dos grupos de personas: un primer grupo de personas comunicaban mensajes intimidatorios a las víctimas presentándose directamente ante las personas o mandando mensajes mediante dispositivos electrónicos. Un segundo grupo de personas se encargaba de llevar a cabo los hechos intimidatorios contra la integridad física de las ocasionales víctimas. Un tercer grupo de personas se encargaron de administrar el dinero obtenido de forma ilícita y hacerlo circular. Finalmente la asociación contaba con un cuarto grupo de personas que tuvieron como tarea involucrarla en los negocios ilegales de “quiniela” clandestina y casinos ilegales. Además los miembros de este grupo prestaban colaboración para obtener cobertura institucional en agencias policiales y/o judiciales a los integrantes de la misma”, explicó la Fiscalía.
En ese contexto, “el rol de Alejandro Torrisi, en su calidad de ex Director de la Policía de la Provincia de Santa Fe, era el encargado de brindar auxilio a los integrantes de la Organización cuando estos eran detenidos”, indicó el MPA. El pasado 9 de enero, en oportunidad de la detención de dos personas vinculadas a ellos, “es contactado por Leonardo P., para que se comunique con Maximiliano D, a los fines de procurar dar algún beneficio ilícito de la organización a éstas personas que habían sido detenidas. En su carácter de policía retirado gestionó ante la comisaría 21 beneficios para lograr la liberación de los detenidos ese día cuando se disponían a realizar un atentado contra el casino City Center Rosario. Era el encargado de administrar negocios ilícitos relacionados al juego clandestino”.
“Además Torrisi administraba por sí o a través de terceros un sistema de captación de juegos de azar sin contar con la autorización; dicho sistema funcionaba en la casa ubicada en Comandante Espora al 200 de la localidad de Villa Gobernador Gálvez al menos hasta el 20 de julio de 2020. Este sistema de juego consistía en nueve computadoras donde corría un software de juegos de azar a cambio de dinero”, informó la Fiscalía. Asimismo se le imputa tener una pistola Sig Sauer calibre 9mm sin la debida autorización legal en el interior de su camioneta Ford Ranger y una escopeta marca Magtech modelo 586, una pistola Bersa y un revólver de 6 alvéolos calibre 32 largo en el domicilio de Calle Dorrego 1300 de la localidad de Funes.
Finalmente, desde el Ministerio Público de la Acusación se aclaró que “el cumplimiento de la pena será de ejecución condicional con el cumplimiento de reglas de conducta”.