Tasas en alza, dólar presionado y más dificultades para las familias y las empresas

Opinión

por Alejandro Iuliani (*)

La economía argentina atraviesa semanas de fuerte tensión financiera. Pese a que las tasas de interés se dispararon a niveles récord, el dólar mantiene la tendencia alcista y la presión sobre los ingresos de familias y empresas se intensifica. Un informe de Cenital, elaborado por el economista Juan Manuel Telechea, advierte que el escenario actual dista de aquel que el Gobierno esperaba cuando impulsó cambios en la administración de la liquidez bancaria.

En las últimas dos semanas, la tasa interbancaria —la que utilizan los bancos para prestarse entre sí— se duplicó con creces y pasó de una relativa estabilidad cercana al 30 % a niveles mucho más elevados y volátiles. Según el análisis, este salto no respondió a factores externos, sino a una decisión oficial: el desarme de un instrumento que permitía a las entidades administrar sus pesos.

La intención del Ejecutivo era que los bancos sustituyeran esa herramienta por bonos del Tesoro, lo que hubiera favorecido el financiamiento público. Sin embargo, ocurrió lo contrario: los bancos prefirieron retener liquidez y esa masa de pesos se volcó al mercado, presionando sobre el tipo de cambio.

Cuando el Gobierno intentó revertir la situación retirando dinero de circulación, ya se había instalado una fuerte escasez de liquidez y, en consecuencia, las tasas exigidas para prestar subieron bruscamente. Hoy, se ubican alrededor de 30 puntos porcentuales por encima de la inflación.

Créditos más caros y escasos

El aumento de las tasas golpea de lleno al crédito. El informe de Cenital señala que los llamados “adelantos”, utilizados por las empresas para financiar capital de trabajo a corto plazo, habían mostrado cierta recuperación, pero ahora sufren un retroceso marcado.

En cambio, los préstamos a plazos más largos, como los personales o los documentos a sola firma, todavía no registran una caída significativa, aunque el encarecimiento progresivo de la financiación hace prever un deterioro en el corto plazo.

La consecuencia directa es que las compañías tienen cada vez menos acceso a fondos para sostener su actividad, pagar salarios o comprar insumos.

Morosidad en alza

La situación no solo afecta la capacidad de acceder a nuevos créditos, sino también la posibilidad de cumplir con los que ya están en curso. La morosidad de la cartera de préstamos creció con fuerza en los últimos dos meses y se acerca a niveles récord.

Este fenómeno, según Telechea, refleja el agotamiento de muchas familias, que recurren al endeudamiento como forma de compensar la caída del poder adquisitivo. El resultado es un círculo vicioso: más deudas, menos capacidad de pago y mayor presión sobre los bancos, que endurecen las condiciones de crédito.

Impacto fiscal

El salto en las tasas también repercute en las cuentas públicas. A medida que se encarece el costo del dinero, sube el gasto en intereses de la deuda. De acuerdo con estimaciones de consultoras privadas, entre julio y septiembre este mayor costo podría equivaler al 0,26 % del PIB.

Si las actuales condiciones se mantuvieran durante un año, el gasto en intereses alcanzaría el 3 % del producto, un nivel que pondría en jaque cualquier intento de equilibrio fiscal.

¿Culpa del “riesgo kuka”?

Desde el Gobierno se buscó explicar la suba de tasas como consecuencia del llamado “riesgo kuka”, es decir, la desconfianza de los mercados ante un eventual regreso del kirchnerismo tras las elecciones de octubre.

El análisis de Cenital cuestiona este argumento: si ese riesgo existía hace dos meses, cuando las tasas estaban bajas, ¿por qué recién ahora se manifiesta con tanta fuerza? Más aún, si la viabilidad del programa económico depende casi exclusivamente del resultado electoral, la incertidumbre se vuelve todavía más peligrosa.

Una economía en tensión

La combinación de tasas elevadas, crédito restringido, morosidad creciente y presión cambiaria configura un escenario delicado. El informe concluye que la economía argentina se encuentra lejos de lo que el oficialismo había bautizado como “TMAP” (“Todo Marcha Acorde al Plan”).

En cambio, lo que aparece es una economía con dificultades crecientes para sostener el financiamiento productivo, con un costo fiscal cada vez más alto y con familias que enfrentan una situación de endeudamiento límite.


Alejandro Iuliani es periodista; editor del diario digital El Tigre de Papel y director de Radio X, de Villa Constitución (Santa Fe), emisora integrante de Cadena Regional.