En unas elecciones legislativas marcadas por la baja participación ciudadana, La Libertad Avanza se impuso en la mayoría de las provincias del país y consolida así su poder político a nivel nacional. Con el 67,8% de concurrencia al padrón, el registro más bajo desde el retorno de la democracia en 1983, La Libertad Avanza logró una victoria contundente en los principales distritos electorales.
El espacio liderado por el presidente Javier Milei se impuso históricamente en la provincia de Buenos Aires, en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza, entre otros, además de otras provincias clave, logrando una diferencia significativa sobre Fuerza Patria, que se ubicó en segundo lugar.
El resultado representa un fuerte espaldarazo político a la gestión nacional, a casi dos años de su llegada al poder, y consolida al oficialismo como primera fuerza en ambas cámaras del Congreso. En paralelo, el bajo nivel de participación marca una señal de desencanto y desmovilización en amplios sectores del electorado.
La jornada electoral transcurrió con normalidad en todo el país, sin incidentes significativos, aunque con escasa afluencia en las primeras horas del día y un mayor movimiento durante la tarde.
Los datos oficiales confirman una tendencia nacional que ratifica el liderazgo de Milei y consolida al espacio libertario como el nuevo eje político dominante en la Argentina.
El nuevo Congreso
El resultado de las legislativas no solo le otorga un gran respaldo al Gobierno, sino que fortalece la presencia oficialista en el Congreso. Libertad Avanza sumará desde el 10 de diciembre 51 diputados y llegará a 80 propios (sin contar los que se postularon en alianza en estas elecciones). Junto con el PRO y sus aliados más próximos, llegará a 107. Fuerza Patria, en cambio, perdió 4 diputados y quedó en 97. Así, el bloque del oficialismo y sus aliados serían la primera minoría y estarían incluso cerca del quórum propio (129).
En el Senado, donde se renovaba un tercio, La Libertad Avanza sumó 13 y llega a 20 nombres propios; con el Pro, son 26, muy cerca el quórum (36). EL oficialismo nacional ganó en seis de las ocho provincias que renovaban senadores. Fuerza Patria perdió 6 bancas de las 13 bancas que puso en juego y contará con 29 senadores.
En ambas cámaras un tercio de los legisladores serán propios, lo que le garantizará blindar los vetos presidenciales en caso de que el Congreso logre avanzar con leyes no avaladas por el Ejecutivo.
La elección de ayer significó un duro golpe para el peronismo, que reaviva sus internas partidarias. A su vez, Provincias Unidas, el espacio creado por seis gobernadores y que buscaba posicionarse como una tercera vía más allá de la polarización, no logró despegar: sumó ocho bancas.

