A pesar de algunos intentos por actualizar las escalas salariales, los sueldos de los trabajadores registrados siguen perdiendo frente a la inflación. En un contexto de recortes y reformas promovidos por el gobierno de Javier Milei, las negociaciones paritarias no logran compensar el aumento del costo de vida, y en muchos casos, los acuerdos son inferiores a la suba de precios.
Así lo destaca un informe de la consultora Synopsis, que relevó los convenios salariales firmados durante el primer semestre del año y registró una pérdida promedio del 4% en las principales actividades económicas.
Al analizar los datos de los doce sindicatos más representativos, el estudio señala que solo los mecánicos, representados por el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), lograron ganarle a la inflación en la primera mitad de 2025, con una mejora de poco más de dos puntos porcentuales.
Por su parte, el último Reporte Salarial de la consultora Randstad —especializada en Recursos Humanos— revela que el ajuste promedio efectivo aplicado por las empresas fue del 34,4% durante el primer semestre del año.
“Estamos viendo un cambio en el enfoque de las empresas en materia de política salarial. Están dejando de correr por detrás de la inflación para adoptar esquemas más racionales y sostenibles, donde el rendimiento individual y los objetivos estratégicos empiezan a tener un mayor peso en las decisiones de compensación”, dijo la rosarina Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay al sitio Data Clave.
En contraste, los empleados bancarios lograron empatar con la inflación gracias a que sus aumentos están indexados al índice de precios al consumidor, según consigna la consultora dirigida por Lucas Romero.
El resto de los gremios, sin embargo, muestra resultados negativos. En un marco de ajuste del gasto público, los ferroviarios registraron una caída superior al 10% en sus ingresos reales, mientras que los trabajadores estatales representados por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) sufrieron una pérdida del 6%.
En términos generales, sectores con gran cantidad de empleados, como comercio, construcción y metalúrgicos, experimentaron una reducción cercana al 4%, en parte como resultado del cepo que el gobierno impuso a las remuneraciones. Hay otros gremios cuyo retraso salarial es añoso, tal como ocurre con los trabajadores de prensa.
Si bien en abril se observó un repunte en los acuerdos paritarios tras la inflación elevada de marzo, la tendencia volvió a desacelerarse durante los tres meses siguientes, de acuerdo con los cálculos de Synopsis.
De hecho, en julio los aumentos proyectados fueron del 25% anual, el nivel más bajo en los últimos cuatro años. Además, los incrementos salariales de ese mes promediaron apenas un 1,6%, por debajo del 2,3% de junio.
Si el índice de precios al consumidor de julio se ubica por encima de ese porcentaje —como proyectan muchas consultoras, que estiman entre 1,8% y 2%—, el informe advierte que “volveríamos a tener un mes negativo para la dinámica precios-salarios”.