En vísperas del Día del Metalúrgico, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, realizó duras declaraciones en las que expresó su preocupación por la situación crítica que enfrenta la industria nacional. Desde su lugar de liderazgo, Furlán denunció que el país está atravesando un proceso de desindustrialización que está destruyendo puestos de trabajo y afectando gravemente a las pymes y al entramado productivo local.
“Nos están desindustrializando el país, nos están haciendo perder puestos de trabajo, no nos permiten tener paritaria libre para recuperar el salario, nos golpean a nuestros jubilados”, expresó Furlán con un tono de urgencia. En este sentido, el dirigente sindical hizo un llamado a la acción, destacando la necesidad de que los gremios tomen el liderazgo en la confrontación de las políticas actuales. “No vengo a pedirle a la sociedad que muestre rebeldía si nosotros no somos capaces de dar el puntapié inicial”, sentenció.
Furlán también apuntó contra la falta de medidas efectivas para frenar la inflación sin afectar el poder adquisitivo de los trabajadores. Según el dirigente, la actual política económica se basa en una contracción del consumo que está asfixiando a las pequeñas y medianas empresas. “Todas estas medidas están rompiendo el círculo virtuoso de la economía”, agregó, comparando la situación con la de países como Brasil y México, que fortalecen su aparato productivo.
El secretario general de la UOM no escatimó en críticas hacia la Confederación General del Trabajo (CGT), a la que instó a dejar de esperar y delinear un plan de lucha concreto: “No podemos esperar un minuto más”, aseveró. Furlán manifestó su descontento con la falta de reacción de algunos sectores del sindicalismo, argumentando que los dirigentes son quienes deben dar el primer paso: “Los que tenemos que reaccionar somos nosotros, los que tenemos que convencer a la sociedad de que a este modelo hay que confrontarlo porque este es un modelo represivo”, sostuvo.
En su análisis, Furlán también se refirió al papel de las multinacionales y su influencia en las políticas económicas actuales. “Hoy Milei es el vehículo para que las multinacionales sometan a la Argentina a una situación de pobreza para poder idiotizarnos a todos y de esa manera saquear los recursos naturales”, afirmó, en una dura crítica a las políticas neoliberales que, según él, están destruyendo el tejido social y productivo del país.
El líder metalúrgico hizo especial énfasis en la necesidad de defender salarios dignos para los trabajadores, alertando que “en la industria no se pueden aceptar salarios de hambre”. Además, subrayó la importancia de que los gremios se involucren en la discusión de un modelo de desarrollo que garantice no solo el bienestar de los trabajadores, sino también el futuro de la industria nacional.
Finalmente, Furlán lanzó un contundente llamado a la confrontación: “No estoy de acuerdo con esta política y quiero hacer algo, quiero confrontar contra esto porque tengo una responsabilidad que es la de defender los intereses de los trabajadores”. Para el líder metalúrgico, no hay más tiempo que perder. “Los tiempos ya transcurrieron”, sentenció, dejando en claro que la única salida para el movimiento obrero es “la lucha frontal contra las políticas que están destruyendo el futuro de miles de trabajadores y trabajadoras en Argentina”.
