El tango, esa expresión tan nuestra, se vistió de gala el sábado por la noche en el Bar Kikú de Máximo Paz, donde se celebró la primera edición de la Peña de Tango, un evento que promete convertirse en un clásico de la localidad. Bajo las luces cálidas de “La Catedral del Café”, la música comenzó a tejer historias de amor y desamor al compás del 2×4.
La velada fue encabezada por la destacada cantante Ivana Fortunati, cuya voz resonó con fuerza y emoción, capturando los corazones de todos los presentes. Acompañada por un trío de músicos excepcionales, la artista de Santa Teresa interpretó clásicos del género, envolviendo al público en una atmósfera de pura nostalgia y pasión tanguera.
La cantantes estuvo secundada por Pablo Quiroga en el bajo, Silvio Pomiglio en el bandoneón y Santiago Quiroga en la guitarra, quienes demostraron una sincronía perfecta. El evento también contó con la participación de varios artistas invitados que añadieron diversidad y riqueza a la noche, como Valeria Roldán, Gustavo Almirón, Gabriel Quiroga y Jorge Luis Manzanero, entre otros.
La respuesta del público fue unánime. La ovación se repetía tras cada actuación, confirmando el éxito de esta primera peña. El entusiasmo de los asistentes evidenció el profundo arraigo del tango en la cultura popular argentina y su capacidad de convocar y emocionar a la gente.
Los responsables del Bar Kikú, escenario perfecto para esta celebración del arte y la música, expresaron su satisfacción por la presencia de público local y de pueblos cercanos, agradecieron a Ivana y a los artistas que la acompañaron, al tiempo que anticiparon que planean futuras ediciones ante la demanda de la comunidad.