Carlos Del Frade propone la creación del Impuesto Inmobiliario Adicional al Latifundio

La Provincia

El diputado provincial plantea que la discusión sobre la tierra y sus ganancias es crucial para la soberanía nacional, y que establecer este nuevo tributo en Santa Fe sería «solo un primer paso en un debate más amplio sobre el modelo económico y la distribución de la riqueza en Argentina».

El viernes pasado, el diputado provincial Carlos Del Frade (Frente Amplio por la Soberanía) presentó un Proyecto de Ley con el objetivo de crear el Impuesto Inmobiliario Adicional al Latifundio. Esta iniciativa retoma un proyecto anterior presentado en 2019 por la exdiputada Mercedes Meier, del mismo espacio político.

El argumento central detrás de esta propuesta se basa en los resultados del Censo Nacional Agropecuario de 2018, que revelaron que el 1,6% de los productores concentra el 42% de la tierra productiva en Argentina. Esto se traduce en apenas 3.566 explotaciones agropecuarias sobre un total de 227.323, lo que evidencia una concentración significativa de la propiedad de la tierra en manos de unos pocos.

El legislador argumenta que estas grandes extensiones de tierra rural se van revalorizando sin una inversión proporcional por parte de los propietarios, beneficiándose de la infraestructura financiada por el Estado. «Al gravar la gran propiedad territorial aportaremos con la absorción, por parte del Estado, de un porcentaje de la renta de la tierra, a provocar una deflación de los precios de la misma, una mayor oferta y la adjudicación en esta forma a los pequeños y medianos productores rurales», fundamenta Del Frade.

«Pero además entendemos que, en este contexto de devaluación feroz que propicia el Estado Nacional con la desvalorización de nuestra moneda nacional a niveles históricos, son los propietarios de la tierra -y principalmente los grandes propietarios- los mayores beneficiados», sostiene el autor del proyecto, para luego subrayar que «los propietarios de la tierra han ganado mucho más, incluso, que los sectores productivos del agro, dado que la mayor parte de los costos que asumen están dolarizados, con lo cual la ventaja cambiaría de una maxidevaluación es parcial».

En ese contexto, Del Frade argumenta que este impuesto adicional ayudaría a redistribuir la riqueza y a enfrentar la desigualdad económica.

La situación en Santa Fe

En el caso específico de la provincia de Santa Fe, el proyecto destaca que el 6% de las explotaciones agropecuarias concentran el 48% de la superficie productiva. Otro dato relevante es que «19 establecimiento agropecuarios poseen más de 20.000 Has.; 34 más de 10.000 Has. y 41 más de 7.500 Has; por lo que son 1.392.574 hectáreas concentradas en 94 establecimientos».

Asimismo, preocupa la posesión de grandes extensiones de tierra por parte de propietarios extranjeros, lo que podría tener impactos negativos en las comunidades locales y en la soberanía nacional. «Según el Registro Nacional de Tierras Rurales, en nuestra provincia hay 217.559 hectáreas en manos extranjeras, que representan un 1,7% de la superficie total de zonas rurales, donde el departamento Garay lleva la delantera con un 15,7% de sus hectáreas extranjerizadas. Le sigue San Javier con un 3,1%. No es casualidad que estos datos coincidan con las regiones de Santa Fe más pobres, donde las comunidades originarias están relegadas a pequeños poblados, la mayoría sin tierra donde poder trabajar, donde los departamentos tienen las mayores extensiones y sin embargo, la menor cantidad de pobladores; con un pueblo que hace grandes sacrificios para tener un lote donde alzar su vivienda, si es que lo logra; con una agricultura sin agricultores», señala el Diputado en los fundamentos de la iniciativa presentada.

Este proyecto de Ley también se enmarca en un contexto nacional donde se han modificado normativas relacionadas con la propiedad de la tierra, como la derogación de la Ley de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de Tierras. «La extranjerización y concentración de la tierra en pocas manos no ha sido la salida hacia el progreso en ningún lugar del mundo», afirma Carlos Del Frade.