La semana pasada se constituyó el Comité de Operaciones en Emergencias (COE). Aunque las estimaciones indican un pico alrededor del 23 de noviembre, la naturaleza puede ser impredecible. Es esencial que la población esté atenta y preparada para cualquier escenario que se presente.
La comunidad de Villa Constitución se encuentra en alerta ante la inminente crecida del río Paraná, cuyo impacto se prevé que alcance su punto máximo alrededor del 23 de noviembre, según informó Jorge Spagnoli, director de Protección Civil del Municipio de Villa Constitución, en una entrevista realizada en el programa radial “Mientras Tanto” (Lunes a viernes, de 9 a 12, en Radio X).
El funcionario explicó que la crecida es consecuencia de un cambio en la corriente del fenómeno climático conocido como El Niño, el cual ha traído consigo intensas lluvias en Brasil, especialmente en el sur, como así también en Paraguay. El agua de estas abundantes precipitaciones desembocan en el río Paraná, que ha experimentado un aumento considerable en su caudal. La apertura de las represas de Yacyretá e Itaipú contribuyeron a este incremento, sumando un caudal de agua considerable a las ya copiosas lluvias.
A pesar de que los informes del Instituto Nacional del Agua (INA) sugieren que el impacto no será tan fuerte debido a la sequía previa, se estima que el nivel del río en Villa Constitución alcanzará los 5,10 a 5,20 metros. Cabe recordar que en la ciudad el nivel de alerta se activa en 4 metros y la evacuación en 4,50 metros.
En este contexto, Spagnoli indicó que los barrios más vulnerables son Luján, Evita, Stella Maris, Libertad, Bajo Cilsa y Unión, como también las viviendas radicadas en la Isla del Sol, afectando a numerosas familias.
El director de Protección Civil afirmó que la Municipalidad puso en marcha protocolos de emergencia, coordinando con el Servicio Meteorológico Nacional, Prefectura Naval Argentina y el propio Instituto Nacional del Agua. Se espera que el pico de la crecida sea de 5,10 metros alrededor del 23 de noviembre, pero las autoridades advierten sobre posibles variaciones dependiendo de las lluvias adicionales.
Spagnoli destacó que la preparación incluye la activación del Comando de Operaciones en Emergencias (COE), la disposición de centros de evacuación, el control sanitario en estos lugares y la colaboración de diversas instituciones, como el Hospital, la Policía, los Bomberos Voluntarios y la Prefectura.
En cuanto a las medidas preventivas, se están mejorando las infraestructuras en barrios críticos como Stella Maris, Libertad, Bajo Cilsa y Unión. Se espera que los trabajos estén completados antes del pico de la crecida. Además, se está haciendo un llamado a la población para que esté preparada y, en caso de ser necesario, evacúe de manera autónoma antes de que la situación se agrave.
Ante la posibilidad de superar los niveles de evacuación, las autoridades están poniendo énfasis en la seguridad de los habitantes, instando a la colaboración de la comunidad y recordando que la prioridad es resguardar la vida, dejando de lado la resistencia a las evacuaciones.
