El presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas, Daniel Urcía, habló del incremento del precio de la carne de vaca y brindó su opinión respecto a la oportunidad de incremento del consumo por los factores climáticos y de enfermedades.
«La sequía en la última semana de enero llevó a la recomposición de precios y, en febrero, fue sustantivo, ya que el valor de la carne vacuna estaba congelado», indicó.
En declaraciones a Cadena 3, el empresario apuntó que Brasil suspendió las exportaciones de carne vacuna a China por un supuesto caso de “vaca loca” y también señaló que la gripe aviar podría hacer que disminuya el consumo de pollo. Esto, sumado a las sequías y recientes heladas en el hemisferio norte, se transformaría en un aliciente para el mercado de carne vacuna argentina, que en febrero tuvo un incremento de precios superior al 30 por ciento.
«La inflación y el deterioro de los salarios llevan a que hoy se consuma un 60% de carne vacuna, 40% de pollo y 20% de cerdo», precisó Urcía.
En tal sentido, consideró que «el aumento más grande ya lo vimos, pero el poder adquisitivo está muy golpeado, así que no creo que haya margen para nuevas subas».
Con respecto a las enfermedades detectadas en otras carnes, el empresario reconoció que también tienen que ver con el aumento, pero afirmó que esto «es relativo» porque «la gripe aviar no llegó al sector comercial y ojalá que el sistema de seguridad funcione y no afecte el consumo doméstico».