Una mujer de 59 años que sufría un paro cardiorrespiratorio fue trasladada en un auto particular hasta el Cuartel de Villa Constitución, donde los bomberos aplicaron el protocolo y utilizaron un desfibrilador para recuperar sus signos vitales. En minutos llegó la ambulancia del SIES y la paciente fue trasladada al Hospital, donde evoluciona favorablemente.
El domingo por la noche ocurrió un hecho inédito en el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Constitución, cuando la emergencia se presentó en las puertas de la institución: un auto llegó tocando bocina y su conductor pidió que auxiliaran a su madre, que estaba sentada en el asiento del acompañante. «Alrededor de las 23 horas nos encontrábamos en la vereda y se acercó un vehículo solicitando ayuda de manera desesperada, el cual nos informa que tiene a su madre descompuesta dentro del mismo», contó el sargento Martín Antoniono, uno de los bomberos que atendió la emergencia.
«Me acerqué al vehículo para ver qué estaba ocurriendo, hice una evaluación de la persona que supuestamente estaba descompuesta y noté que estaba inconsciente, no tenía respuesta, y entonces procedí a lo que es devolver los signos vitales ya que se encontraban ausentes. Al detectar estos síntomas, lo que se presupone es que está en paro cardiorrespiratorio y se activa lo que es el protocolo de RCP, así que procedí a la activación del servicio de emergencia y avisé a mis compañeros para poder asistirla», relató el servidor público.
En esa tarea participaron también la oficial Mónica Gallo y los bomberos Agustín Costurella y Joaquín Oris. Luego de bajar a la persona del auto para colocarla en una superficie firme, comenzaron las tareas de RCP en el playón de ingreso al Cuartel, con Martín como encargado de las compresiones. «Es un trabajo en equipo, somos un grupo en total de cuatro personas de las cuales yo me aboqué básicamente a lo que es hacer la maniobra de compresiones. Mi compañero buscó el DEA, que es un complemento para la RCP muy importante y mis otros compañeros se abocaron a lo que es vía aérea», dijo en referencia a la ventilación aportada como parte del protocolo.
«Es importantísimo comenzar con las compresiones de manera inmediata para tratar de mantener los órganos vitales oxigenados y así evitar que se vaya deteriorando la persona y darle más posibilidades de sobrevida», enfatizó Antoniono.
En este punto fue muy valioso el uso de un equipo conocido como DEA, las siglas de Desfibrilador Externo Automático, un dispositivo electrónico portátil que diagnostica y puede ayudar a restablecer el ritmo cardíaco cuando una persona sufre un paro. Esto lo hace mediante la desfibrilación, que consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, para tratar que el mismo retome su ritmo normal.
«Es algo totalmente sencillo de usar, tiene tres botones nada más y los dos parches que deben colocarse sobre las personas tienen una imagen para indicar dónde van ubicados. A partir de ahí, es el mismo aparato el que te va diciendo qué pasos se deben seguir. Entonces se intercalan esas descargas con las compresiones y ventilaciones», explicó Martín.
Así continuaron las tareas de reanimación por parte de los Bomberos y, luego de algunos minutos, la persona comenzó a respirar y se notó un pulso débil. En ese momento arribó al lugar una ambulancia y la paciente fue trasladada al Hospital SAMCo. «Cuando la subimos a la camilla vimos que recuperaba el conocimiento», contó el bombero, describiendo una situación que -aún en la emergencia- configuraba un cuadro ideal por los resultados obtenidos.
«Queremos destacar el rápido accionar del sistema de emergencia 107, que es el SIES, porque tuvo una comunicación rápida, clara, y la ambulancia vino a los pocos minutos», subrayó Antoniono, quien también agradeció a los vecinos que se acercaron para colaborar. «Los familiares estaban en estado de shock y con mucha desesperación, por eso fue importante el gesto de los vecinos que vinieron a ayudar y se encargaron de tranquilizarlos. Se trabajó en conjunto con la comunidad y entre todos pudimos contener la situación», resaltó.
Finalmente agradeció a la institución por la formación continua que reciben todos los integrantes del Cuerpo Activo. «Agradecemos las capacitaciones que hemos tenido constantemente y también la compra de los DEA, porque es todo un servicio básicamente para la comunidad, nosotros estamos a disposición de la comunidad», declaró.
Por su parte, la Dra. Betina González, médica de la institución, valoró positivamente la tarea desplegada por los bomberos que participaron en esta emergencia y remarcó la importancia de las técnicas de RCP. «Hay que saber identificar el paro, que es cuando la persona no responde y no respira o tiene respiraciones agónicas. Automáticamente la persona que se encuentra en el lugar debe comenzar con las compresiones torácicas y activar el sistema de emergencia», precisó.
«En nuestro caso tenemos la ventaja de disponer del DEA, que es fabuloso porque es un dispositivo que logra detectar aquel ritmo de paro que necesita una descarga eléctrica. Por eso el trabajo fue totalmente exitoso, un buen trabajo en equipo y con el uso del DEA», puntualizó. «Queda muy claro que la RCP salva vidas y este es un caso evidente», concluyó González.