La Bandera Primigenia del Perú, nació por decisión del general San Martín el 21 de octubre de 1820 en el puerto pesquero de Pisco, fecha histórica en la cual se promulgó con su firma y la de Juan García del Río el decreto correspondiente.
Es importante destacar que el general San Martín al pisar suelo peruano, el 12 de septiembre de 1820, se sintió complacido porque su más grande anhelo era llegar al Perú, -en particular a Lima-, sede de los virreyes para libertar aquellas tierras de la opresión española. Al respecto, el propio general decía: “…Mientras no lleguemos a Lima, la libertad e independencia de la Argentina y de Chile no estarán seguras…”
Nadie puede desconocer que el Libertador recorrió un largo camino para ver cristalizado su proyecto militar consistente en golpear en el corazón de la dominación española en América.
Su foja de servicio es por demás elocuente: Destacado frente a los ejércitos napoleónicos en el Viejo Mundo, Vencedor en San Lorenzo, Reorganizador del Ejército del Norte, Creador del Ejército de los Andes, Actor principal del Cruce de los Andes en 1817, Vencedor en Chacabuco y Maipú y Conductor de la Expedición Libertadora del Perú.
En efecto, el 8 de septiembre de 1820, un día después de su arribo a la Bahía de Paracas, a los fines provocar un fuerte impacto sicológico en la tropa estableció las órdenes acerca de cómo debía comportarse en suelo incaico cada soldado de su ejército… Decreto en el cual junto a su firma escribió: Cuartel General del Ejército Libertador en Pisco, Septiembre 8 de 1820. Primer día de la libertad del Perú. Procediendo poco después, el 21 de octubre de aquel año, a firmar el decreto de creación de la primera Bandera del Perú y su Escudo de Armas.
El considerando y el Art. 1º de dicho decreto expresa: “Por cuanto es incompatible con la independencia del Perú la conservación de los símbolos que recuerden el dilatado tiempo de su opresión se adoptará por bandera nacional del país una de seda, o lienzo, de ocho pies de largo y seis de ancho dividida en tres líneas diagonales en cuatro campos, blancos los dos extremos superior e inferior, y encarnados los laterales; con una corona de laurel ovalada, y dentro de ella un sol, saliendo por detrás de sierras escarpadas que se eleven sobre un mar tranquilo”
Asimismo, las referencias históricas destacan que San Martín mandó a formar a su ejército en la Plaza Mayor de Pisco, donde hizo rendir los honores correspondientes a la nueva bandera y ante sus soldados y frente al pueblo pisqueño juró defenderla. Manifestando, a su vez, a los presentes que: “…la flamante bandera significaba el símbolo y el compromiso de luchar por ella para alcanzar la libertad e independencia del Perú…”
También es relevante recordar la jornada del 27 de noviembre de 1820, cuando en el Cuartel Militar del Pueblo de Huaura, en el llamado Norte Chico, San Martín ante la requisitoria del pueblo salió al balcón de la casa donde habitaba y ante una nutrida concurrencia agitó la bandera creada en Pisco, al tiempo que la campana de la iglesia aledaña repicaba con fuerza, considerándose a dicha jornada como el día del primer grito de independencia de aquellas tierras.
Siete meses más tarde, el 28 de julio de 1820, en ocasión del acto por la proclamación y la jura de la Independencia del Perú, siguiendo las indicaciones del general San Martín, se eligieron dos personas destacadas de Lima para portar la bandera, recayendo tales responsabilidades en el Dr. José Matías Vázquez Acuña, quien la portó desde el Ayuntamiento hasta el Palacio de Gobierno y en el Marqués de Montemira que lo hizo desde el Palacio Gubernamental hasta la Plaza de Armas o Plaza Mayor de Lima.
En aquella ocasión, el general San Martín al llegar al tablado, tomó el estandarte que él creara, lo levantó y con fuerte voz proclamó la independencia del Perú con las memorables palabras: …“EL PERU ES DESDE ESTE MOMENTO LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE”… Agregando con la bandera en alto: ¡¡Viva la Patria!! – ¡¡Viva la Libertad!! – ¡¡Viva la Independencia!!…
Al poco tiempo, la bandera primigenia sufrió su primera modificación. El Supremo delegado don Bernardo de Torre Tagle, expidió el Decreto de fecha 15 de marzo de 1822 modificando la bandera, la cual constaría de: “Una faja blanca transversal entre dos encarnadas de la misma anchura, con un sol también encarnado sobre la faja blanca”. Esta modificación se llevó a cabo ante la dificultad que presentaba la bandera primigenia para su confección.
En realidad, esta bandera al ser enarbolada en las naves de la flota peruana se confundía a la distancia con el pabellón realista, por lo que el propio Torre Tagle la modificó el 31 de mayo de aquel año de 1822. Decretando la siguiente salvedad: …“La bandera de los buques de guerra, plazas marítimas y sus castillos, será de tres listas verticales o perpendiculares, la del centro blanca, y la de los extremos encarnada con un sol también encarnado sobre la lista blanca”…
Casi tres años más tarde, por ley del Congreso Constituyente y promulgado por el Libertador Simón Bolívar el 25 de febrero de 1825 (Cumpleaños Nro. 47 de San Martín) se dio a conocer el decreto que ratificó el firmado antes por Torre Tagle extendiendo el uso de tal bandera también a tierra firme… Asimismo, en aquel año de 1825 se creó el actual Escudo Nacional del Perú que vino a reemplazar al anteriormente creado por el General San Martín.
Finalmente, apoyándonos en la actual bandera de la nación peruana diremos que el rojo de sus dos fajas laterales simboliza el recuerdo de sangre generosa de los precursores y próceres del Perú que murieron para que aquella tierra fuera libre e independiente… En tanto la blancura de su faja central simboliza la pureza de las nieves eternas de la Cordillera de los Andes y la paz del pueblo peruano.
Miguel Ángel Brusasca es Presidente de la Filial “Provincia Santa Fe” del Instituto Sanmartiniano del Perú (ISMP) y Coordinador Nacional de Filiales del ISMP en la República Argentina.