La diputada provincial Rosana Bellatti presentó distintos proyectos orientados a garantizar la accesibilidad y el derecho al uso del equipamiento urbano por parte de personas con discapacidad motriz.
Cualquier proyecto de vida necesita de una vivienda que le de refugio. Si esto resulta difícil para el conjunto de la población, presenta una gran cantidad de problemas adicionales cuando las personas que quieren llevar adelante ese proyecto tienen alguna discapacidad motriz o movilidad reducida.
En ese contexto se inscriben las iniciativas que en todo el mundo apuntan a garantizar la accesibilidad de la vivienda para facilitar la autonomía personal y los proyectos de vida independiente.
El lunes pasado, la diputada provincial Rosana Bellatti (Partido Socialista-FP) presentó un pedido a la Secretaría de Hábitat y a la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU) para que, en todos los proyectos habitacionales que se desarrollen en la provincia de Santa Fe, se disponga la utilización exclusiva de prototipos aptos para el tránsito interno en sillas de ruedas, conocidas como «viviendas universales».
“Nos parece de suma importancia en el marco de una política de vivienda integral que se comience a considerar la necesidad de los habitantes de los barrios sociales porque, hasta el momento, la situación de discapacidad solo se tuvo en cuenta en los sorteos de adjudicación y en la asignación de una unidad adaptada al momento de su inqreso”, señaló la legisladora; para luego agregar que, en realidad “las familias beneficiarias hacen uso de las unidades por muchos años de su vida”. “Solo teniendo en cuenta los plazos de financiación de las mismas que tienen un promedio de 20 años, podemos observar la cantidad de tiempo que van a pasar las personas en su nuevo hogar”, apuntó.
Bellatti sostiene que el Estado debe tener una mirada integradora y de largo plazo para que pueda acompañar el desarrollo de sus vidas. “Por eso solicitamos que los prototipos que se utilicen en la DPVyU sean funcionales en su uso para una persona que tenga que utilizar una silla de ruedas temporal o permanentemente”.
“Somos conocedores de la necesidad de hacer un uso óptimo del suelo y por ende la utilizaci6n de urbanizaciones en propiedad horizontal, donde generalmente se desarrollan unidades con una altura limite que no hace obligatorio el uso de ascensores, y el acceso a las plantas altas son solo por escalera. En esos casos solicitamos que se prevea en el diseño arquitectónico, dejar proyectado un espacio donde se instale un ascensor o montacargas para personas con uso de sillas de rueda que pueda instalarse en cualquier momento y a requerimiento solo de la necesidad de su uso”, explicó.
La integración en espacios públicos
Por otra parte, la diputada Bellatti presentó en la Cámara baja un proyecto de Ley que crea un programa de equipamiento urbano accesible y juegos adaptados en espacios de esparcimiento y recreación de toda la provincia. La iniciativa busca promover la inclusión e integración social de personas con movilidad reducida y discapacidad visual.
“Queremos garantizar el derecho a cada pueblo y ciudad en todas sus formas, entendiendo la accesibilidad para el uso de los espacios públicos como un factor esencial en la plena integración de todas las personas”, expresó la legisladora.
La propuesta, que ya recibió el apoyo de instituciones públicas y privadas que trabajan en la asistencia integral de personas con discapacidad, pretende asegurar a la ciudadanía espacios de óseo y recreación en lugares comunes a todos, incorporando juegos integradores y paneles sensoriales, además de avanzar en la readecuación progresiva de espacios públicos para una accesibilidad universal segura.
“La integración no debe ser una mera declaración de deseo, la integración social es también integración cultural, el encuentro con otro. Distintas organizaciones y particulares nos han trasmitido las dificultades de integración que padecen las personas con discapacidad y por ello se debe tomar conciencia de que solo es posible lograr cambios reales adoptando conductas sociales a largo plazo”, sostuvo Bellatti.
La diputada remarcó que el tejido social infantil se establece esencialmente a través de las actividades de juego, como agente de socialización. “Las plazas integradoras o inclusivas no son espacios exclusivos para personas con discapacidad. El concepto básico es que los niños y las niñas aprendan a interactuar, jugar y divertirse con otros y otras desde temprana edad sin importar el grado de discapacidad que dispongan y sin barreras que les limiten. Para eso es necesario un Estado presente que brinde las mismas oportunidades ante la igualdad de derechos”, aclaró.
Habitar en igualdad participativa desde temprana edad,sensibiliza, alerta y enseña conductas amplias al conjunto de la población, permitiendo a todos relacionarse con tolerancia y naturalidad, derribando prejuicios y actos de discriminación.
La iniciativa propuesta por la diputada Rosana Bellatti también obliga a garantizar las condiciones de accesibilidad universal para el ingreso de una manera segura desde la calle hasta los juegos, y que puedan circular por los distintos espacios de la plaza, parque o espacio verde público o privado de uso público; “esto quiere decir que se deberán construir rutas que hagan posible el desplazamiento de las personas dentro de estos espacios”, concluyó.
Los municipios y comunas que adhieran al programa accederán a la colaboración de un equipo de especialistas interdisciplinarios para el acompañamiento, instrucción y asesoramiento de la adecuación de espacios de uso público integradores. Además se vincularán con otros gobiernos locales promotores de la inclusión e integración, y también con industrias y comercios que se dediquen a la fabricación de juegos adaptados.