Usamos aplicaciones las 24 horas, cada vez nos resulta más difícil prescindir de ellas, el uso constante de estos elementos tecnológicos están generando comportamientos psicológicos anormales denominados tecnopatías.
El celular llegó para instalarse en nuestra vida cotidiana. Es cuestión de ver como en las situaciones que se presentan durante el día el aparato termina siendo un acompañante. En el supermercado chino del barrio se puede observar como al menos una persona está chequeando la lista de cosas que tiene que comprar como si no confiara en su memoria, como si no pudiera retener la lista de 5 artículos. Todo lo contrario le ocurre a mi viejo, fanático de San Lorenzo y alejado de las redes que te recita de punta a punta la formación de Los Matadores, el legendario equipo azulgrana del año 68.
La nula capacidad de poder retener algo tan sencillo como una lista del supermercado o tener que buscar en Google de qué color era el caballo blanco de San Martin pueden ser síntomas de lo que se denomina el “Síndrome de Google”, que es una de las tantas tecnopatías que aquejan a las personas que hacen uso y abuso de las plataformas digitales.
El síndrome de Google se da porque estamos perdiendo la capacidad de desarrollar la memoria, estamos constantemente recurriendo al celular a verificar desde datos históricos hasta el nombre de calles o recordatorios importantes como cumpleaños o aniversarios.
Vayamos a otras escenas cotidianas
Grupos de amigos que se encuentran después de la cuarentena, se reúnen en un bar y seguramente durante ese encuentro la gran mayoría de los que asistan por no decir todos en algún momento van a sentir la necesidad de chequear el celular. Otros quizás se sientan preocupados por no tener datos y otros entrarán en estado de desesperación si empiezan a notar que están quedándose sin batería, esas personas desconocen que sufren de “Nomofobia” y “apnea del Whatsapp”.
La Nomofobia es la necesidad imperiosa de tener el celular cerca y consultarlo constantemente, no importa el contexto, lo importante es saciar la urgencia de verificar los mensajes que llegan por Whatsapp o las notificaciones en las distintas redes sociales.
La “apnea de Whatsapp” se presenta cuando por diversos motivos no se puede chequear el celular, como por ejemplo: prohibición de usarlo en horarios de trabajo, falta de datos o mala señal de Wi Fi son algunas de las posibilidades donde pueden darse síntomas de “apnea de Whatsapp”.
Otra situación de tecnopatía se puede dar cuando una adolescente stalkea el perfil de su ex de manera compulsiva, sin saberlo, ella estará entrando en lo que se denomina “Depresión de Facebook”. Cuyo síntomas son chequear otros perfiles y sentir que todo tiempo pasado fue mejor, esto puede desencadenar en una fuerte depresión.
La empresa estadounidense Motorola realizó en Argentina la encuesta online (Quiz Phone Life Balance) basada en cuanto usan los adolescentes el celular y los números son alarmantes, sobre 2.500 encuestados de entre 10 y 19 años el uso promedio es de 12 horas por día.
Lo peor de estas tecnopatías es que son silenciosas, no nos damos cuenta de que las tenemos hasta que leemos sus nombres y síntomas. Es ahí cuando empezamos a sentirnos preocupados porque seguramente podríamos ser parte del 30% de la población con acceso a internet que tiene estos problemas de salud mental.
Todas estas tecnopatías no fueron creadas sin querer, detrás hay equipos de ingenieros y psicólogos conscientes del daño que le están ocasionando a la sociedad. Algunos de los nombres que hoy se muestran arrepentidos ante el monstruo que crearon, están preocupados por no vislumbrar un futuro muy promisorio si se sigue por este camino.
Tristán Harris ex director de ética de Google fundo junto a un grupo de extrabajadores de Sillicon Valley la ONG Center for Humane Technology, una ONG que pretende concientizar a los cibernautas sobre los efectos nocivos de la tecnología en su salud.
“El objetivo oculto en toda la tecnología que hacemos es la carrera por nuestra atención finita. La mejor manera de captar la atención de las personas es conocer cómo funciona la mente de alguien” dijo Tristán Harris en la charla TED: “Como un grupo de compañías tecnológicas controlan millones de mentes al día”.
Es interesante hacer un repaso por las GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) y las aplicaciones que posee cada empresa: Facebook, Instagram, Whatsapp, Messenger, Google, Gmail, YouTube, Drive, Android, Windows.
Para preguntarnos: ¿cuánto tiempo ocupan en nuestro día?, ¿podemos estar más de dos días sin usarlas?
Lindo desafío para publicar en Facebook y chequear qué opinan.
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Mariano Quiroga es periodista, especialista en comunicación digital, redes y tecnología.
Twitter: @maezqui73