El Tribunal Oral Federal en lo Criminal N° 1 de Rosario dio a conocer este martes el veredicto en el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en Villa Constitución a partir de la represión desatada contra trabajadores el 20 de marzo de 1975. La resolución generó una fuerte conmoción y repudio entre víctimas, familiares, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales, luego de que todos los imputados resultaran absueltos. “Es un fallo de la vergüenza”, sintetizaron.
El fallo fue adoptado por mayoría, ya que el presidente del Tribunal, Dr. Germán Sutter Schneider, votó en disidencia, al sostener que debían dictarse condenas por tratarse de delitos de lesa humanidad, mientras que los jueces Ricardo Moisés Vázquez y Osmar Paulucci se impusieron con una postura contraria, que derivó en el resultado final.
En otro de los artículos de la resolución, el Tribunal dispuso la inmediata libertad de las personas absueltas y resolvió además no reconocer que en el albergue de solteros de Acindar haya funcionado un centro clandestino de detención, pese a los testimonios y pruebas presentadas a lo largo del juicio que daban cuenta de su utilización como espacio de reclusión e interrogatorios durante la represión ilegal de marzo de 1975.
Entre los imputados se encontraban ex directivos de la empresa siderúrgica, militares y policías, sobre quienes el Ministerio Público Fiscal había solicitado penas severas que iban de 6 a 25 años de prisión y hasta prisión perpetua para los exgerentes de Acindar. El fiscal general había señalado en su alegato que los hechos probados configuraban una persecución sistemática contra trabajadores y militantes sindicales, en el marco de la denominada “Operación Serpiente Roja del Paraná”, preludio del terrorismo de Estado que se desató tras el golpe de 1976.
En el hall del edificio judicial, donde víctimas, familiares e integrantes de distintas organizaciones se habían acercado para seguir en una pantalla la lectura del fallo, la indignación estalló cuando se anunciaron las absoluciones. Entre lágrimas, gritos y abrazos, se escucharon cánticos y consignas históricas: “¡Adonde vayan los iremos a buscar!”. Desde los organismos de derechos humanos expresaron su rechazo, calificando el veredicto como un retroceso inadmisible y una afrenta a la memoria colectiva. “Esto es impunidad”, expresó una de las víctimas al salir del edificio, mientras familiares denunciaban que el fallo “desconoce décadas de lucha y de pruebas contundentes”.
El abogado villense Federico Pagliero (APDH) adelantó que apelarán la resolución, destacando la disidencia del juez Sutter Schneider como una muestra de que había elementos suficientes para condenar a todos los imputados. “Estamos esperando una copia del fallo porque fue un mamarracho, negando la historia y vulnerando el derecho a la verdad. Este fallo no puede quedar firme. Es un fallo acomodado a la época”, sostuvo.
De todos modos, el juicio oral reconstruyó los crímenes cometidos durante la represión a los trabajadores metalúrgicos de Villa Constitución en marzo de 1975, cuando fuerzas conjuntas de seguridad y grupos parapoliciales secuestraron, torturaron y desaparecieron a delegados sindicales y militantes. Este proceso judicial fue esperado durante décadas por sobrevivientes y familiares, quienes ahora enfrentan una nueva decepción.

