“Chiqui” González, ex ministra de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe, se mostró optimista con respecto al desafío de construir una nueva sociedad, “con redes de ayuda mutua y otro concepto de humanidad”.
En un vivo de Instagram organizado por el Centro de Estudios y Participación Social (CEPS) de Villa Constitución, donde conversó con el concejal Gonzalo Cristini, la ex ministra María de los Ángeles “Chiqui” González señaló que la pandemia “puso de manifiesto la desigualdad, tanto por el hacinamiento como por las dificultades en la virtualidad y la conectividad, aunque también demostró que lo más importante son los afectos, la familia, una red de sostén para la vida”.
En el mismo sentido subrayó que “el trabajo es la gran utopía de esta época, donde todo el mundo necesita y hace un esfuerzo para volver al trabajo con el propósito de sostenerse”.
Con respecto a la tendencia al consumo y la concentración en una sociedad capitalista, sostuvo que la pandemia también reveló que “se puede vivir con menos” y que “es necesario hacer un reparto de la riqueza, con una regulación democrática que nos permita garantizar derechos”.
La abogada, docente, actriz y directora teatral, que fue durante 12 años Ministra de Cultura del gobierno socialista de la provincia de Santa Fe, fue consultada sobre el mundo pospandemia: “Mi sueño es una gran mutualidad, un sistema social con una red solidaria enorme, donde haya tiempo para el otro, que todos ayudemos a todos, en un mutuo aprendizaje que se traducirá en una solidaridad fraterna”, expresó “la Chiqui”, para luego agregar que ansía “otro concepto de humanidad”.
También se refirió a la educación y llamó a “reforzarla” cuando vuelvan las clases presenciales, “aprovechando para cambiar la escuela, que entre en ellas el juego”.
“La escuela ya está cambiando y ese cambio es imparable. Los maestros saben cómo hacerlo. Solo hay que profundizar el cambio”, consideró.
Además reiteró su mirada sobre la cultura, “que no puede ser solamente espectáculo y patrimonio; también debe ser comunicación, historia, memoria y derechos humanos… la distribución del afecto en el territorio, para definir las palabras, los abrazos, los lenguajes y la emoción de aprender”.