El Maestro Gasparetti brindó una clase magistral antes de su viaje de capacitación a China

Villa Constitución

El Presidente de la Federación Sudamericana de Fushih Kenpo, Osvaldo Gasparetti (9° DAN), compartió sus conocimientos con alumnos de todas las edades en un evento organizado por la escuela local. Destacó la importancia de los valores y reveló cómo su búsqueda de técnicas policiales no violentas lo llevó a apasionarse por la medicina tradicional china.

En el SUM de la Dirección de Deporte y Juventud en el Parque CILSA se desarrolló días atrás una clase especial de Fushih Kenpo, encabezada por el Maestro Osvaldo Gasparetti, una figura de renombre internacional en las artes marciales. La actividad, que congregó a una numerosa comunidad de practicantes, se realizó poco antes de que el maestro viaje a China para profundizar sus conocimientos en la medicina tradicional de aquel país, un viaje que marca la continuación de una búsqueda personal y profesional que comenzó hace décadas.

El evento contó con la organización y el acompañamiento del instructor Claudio Suárez (3° DAN), responsable de la escuela de Villa Constitución, quien expresó su agradecimiento por la visita. “Tenemos la visita de nuestro director y presidente de nuestra Federación Sudamericana, una persona todavía en vigencia, con 40 años de servicio en las artes marciales. Se tomó la amabilidad de venir a hacer una clase de capacitación a nuestra ciudad. Acá estamos muy contentos con la llegada del maestro y su equipo”, afirmó Suárez.

Luego detalló la composición de la escuela, que integra a alumnos desde los 3 años en el grupo Kids, hasta el grupo infantil (6 a 13 años) y el grupo adulto que practica el arte marcial del Fushih Kenpo. Además, explicó que existen líneas de práctica para adultos en un sistema de defensa personal, y una rama policial para la que el Maestro Gasparetti actúa como asesor desde hace años.

“Pertenecemos a una asociación internacional de policías donde hacemos capacitación para los agentes de la seguridad privada y la seguridad pública”, explicó Suárez. Y concluyó: “Esto se trata de hermandad, de respeto, de trayectoria y la idea es seguir construyendo las artes marciales en nuestra ciudad”.

Los niños, el pilar del futuro

Al tomar la palabra, el Maestro Gasparetti comenzó elogiando la labor de Claudio Suárez, a quien definió como “muy responsable” y anunció que será el futuro subdirector de Kenpo, manejando la parte académica internacional. “Seguimos creciendo día a día y, como dije, el futuro pilar lo tenemos acá, que son los niños. Hay que trabajar mucho con la docencia sobre las criaturas”, afirmó Gasparetti.

El maestro hizo hincapié en que la práctica va más allá de lo físico. “Hay que invertir mucho tiempo, capacidad de hermandad, manejar la parte del respeto, la parte humana. El problema hoy que tenemos es el gran consumo en la calle… un niño fuerte no cae en esa debilidad. Tenemos que fortalecerlo no solamente físicamente sino mentalmente, darle seguridad”, reflexionó.

Para Gasparetti, el objetivo no es crear al mejor competidor, sino a la mejor persona. “El hincapié nuestro no es que sea el mejor competidor, sino que sea la mejor persona y que pueda desarrollar en su vida y hacer saber lo que realmente le gusta”, sentenció.

El maestro compartió luego la historia detrás de su pasión por la medicina tradicional china, que se remonta a 1992 durante un viaje a España para aprender técnicas policiales. Allí, un instructor utilizaba puntos de presión para reducir a personas sin violencia. “Apretaba cada punto vital, que era un neurotransmisor, y yo veía que reducía sin ningún problema. Pensé: ‘esto no puede ser, es magia’”, recordó.

Su escepticismo se disipó cuando experimentó la técnica en su propio cuerpo. “Cuando me agarra a mí, apretaba un punto vital y dije: ‘Sí, realmente esto da resultado’”. Al preguntar cómo aprenderlo, la respuesta fue directa: “Tenés que aprender los 365 puntos de meridianos que son terminales nerviosos”.

Gasparetti vio en esto una solución a un problema crucial. “¿Cuál es el problema cuando no sabemos reducir? La policía está para detener y quien determina después es el juez, pero la policía no puede golpear a una persona”, argumentó. “Qué importante cuando yo aprendí y evité eso, que apretando un punto vital podía reducir a esa persona sin tener que agredirlo”.

Fue esta búsqueda la que lo llevó a estudiar medicina china. “Ahí nace mi curiosidad. Entonces el policía me dijo: ‘tenés que usar medicina china’. Y dije: ‘Bueno, tendré que aprender medicina china’”. Lo que comenzó como una herramienta para reducciones policiales se transformó en una pasión. “Cuando empecé a estudiar… entré en el camino a la medicina y vi las maravillosas cosas que pasaban en ese abordaje”.

Hoy, los cursos que imparte a las fuerzas de seguridad se centran en esto: “puntos de neutralización, no golpe. Cómo esposar sin lastimar, cómo trasladar sin lastimar y cómo reducir sin tener que agredir”. Con esta filosofía y una búsqueda constante de conocimiento, el Maestro Gasparetti emprende ahora su viaje a China, desde donde seguramente regresará con nuevos aprendizajes para seguir integrando el arte marcial, la seguridad y la salud.