La obra de teatro «Es complicado», protagonizada por Claribel Medina y Pablo Alarcón, continúa su gira nacional con una propuesta que combina humor, emoción y una profunda mirada sobre las relaciones humanas. Escrita y dirigida por Ernesto Medela, y producida por Damián Sequeira, la pieza cuenta la historia de un matrimonio separado que, tras años de distancia, se reencuentra accidentalmente en la casa de fin de semana que supieron compartir, viéndose obligados a pasar juntos un fin de semana entero en medio de una tormenta que corta toda posibilidad de escape.
En diálogo con «Mientras Tanto», el programa de Alejandro Iuliani en Radio X, Alarcón describió la obra como “una comedia sanadora”, no solo por la risa que genera en la platea, sino también porque, entre carcajadas, los espectadores se reconocen en las situaciones que atraviesan los protagonistas.
Una historia que roza lo autobiográfico
Lo que hace aún más significativa la obra es que Claribel Medina y Pablo Alarcón estuvieron casados en la vida real. Compartieron diez años de matrimonio, tuvieron dos hijas y luego pasaron dos décadas prácticamente distanciados. “Nosotros no nos hablamos durante 20 años. Las conversaciones eran mínimas”, relató el actor.
Ese largo silencio se quebró cuando una de sus hijas atravesó un momento muy difícil y ambos decidieron apostar a la reconciliación familiar. “Pusimos toda la fuerza en salvar la familia, que es lo fundamental”, destacó Alarcón, quien hoy valora haber podido reconstituir con Medina un vínculo distinto: no como pareja, sino como familia.
Esa experiencia vital se enlaza inevitablemente con el guión de «Es complicado», donde los personajes también deben enfrentarse al pasado, a los reproches y a los viejos rencores, pero bajo el tono de una comedia que nunca deja de invitar a la reflexión.
La trama: dos días para enfrentar los fantasmas
En la obra, un matrimonio que se separa después de 25 años de convivencia se ve obligado a compartir un fin de semana en la casa donde construyeron recuerdos comunes. Una tormenta interrumpe todo: árboles caídos, líneas cortadas, celulares sin señal. Sin salida, la ex pareja debe confrontar las heridas, los reproches y los fantasmas de lo que fueron.
“Fundamentalmente es una pelea en dos rounds”, explicó Alarcón. “Todos hemos tenido desencuentros, reproches, griteríos. Todos hemos pasado por eso, y por eso la gente se ríe tanto. Pero entre risa y risa aparece el silencio, y alguien se da cuenta de que eso le pasó también en su vida”.
La respuesta del público es contundente: muchas parejas salen del teatro con la sensación de haber visto su propia historia sobre el escenario. “Nos dicen: están contando nuestra vida. Eso es lo que nos pasa a todos, la convivencia tiene eso”, comentó Alarcón.
Para el actor, esa identificación convierte a la obra en un bálsamo. “Es sanadora porque inevitablemente te reconocés. Te ves peleando con tus propias sombras, con tus propios fantasmas. El otro es un espejo, lo que te molesta de esa persona es lo que tenés adentro. Y esta obra, además de graciosísima, muestra eso de una manera muy clara”, reflexionó.
Una comedia que invita a pensar
“Si estás casado, de novio o en pareja, te va a venir bien. Te vas a reconocer”, dijo Alarcón, extendiendo la invitación al público de todas las edades. Y concluyó con una idea que sintetiza el espíritu de la obra: “Sí, es complicado… pero se puede descomplejizar”.
