Tablero Humedales: un proyecto con sello local que busca transformar la gestión ambiental

Villa Constitución

La iniciativa fue seleccionada por la CAF y presentada en foros internacionales. Su implementación en Villa Constitución dependerá ahora de la voluntad política, el financiamiento adecuado y la articulación entre sectores. Una oportunidad que, en tiempos de crisis, también puede ser semilla de futuro.

Desde Villa Constitución surge una propuesta innovadora con raíces en la academia, proyección internacional y aplicación concreta en nuestra región. Se trata del “Tablero Humedales”, un proyecto desarrollado por la arquitecta Paola Bagnera junto a un equipo interdisciplinario en el marco de la Diplomatura en Gobernabilidad e Innovación Pública, organizada por la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe) y la Universidad Católica de Córdoba.

Bagnera, reconocida por su trayectoria tanto en la función pública como en diversas organizaciones sociales y políticas locales, compartió los detalles de esta propuesta en una entrevista con el programa “Mientras Tanto” de Radio X (90.3 FM / Cadena Regional), donde habló desde su formación profesional y su compromiso con el territorio, una combinación que fortalece la mirada técnica sin perder de vista el entramado social y político en el que se inserta.

El “Tablero Humedales” es un visor web de datos abiertos diseñado para reunir información de múltiples fuentes sobre los ecosistemas que conforman el sur de la biorregión litoral del río Paraná. “Lo pensamos como una herramienta para mejorar la gobernanza local, permitiendo acceder a información clave sobre el territorio: datos que hoy están dispersos, fragmentados, y que muchas veces no se comparten entre niveles del Estado ni con la ciudadanía”, explicó Bagnera.

A través de esta plataforma, organismos gubernamentales, instituciones, organizaciones sociales y habitantes comunes podrán volcar y consultar datos vinculados a la biodiversidad, la ocupación del territorio y las amenazas ambientales. Desde un pescador que detecta una situación irregular en la isla, hasta un concejal que necesita datos actualizados para legislar, todos podrían encontrar en este tablero un insumo útil para sus decisiones.

Además del componente institucional, el proyecto incluye una dimensión participativa que permite visibilizar la información producida por actores sociales, generando alertas ante situaciones de riesgo ambiental, como incendios, contaminaciones o loteos informales.

Un proyecto con anclaje local y proyección regional

El piloto del tablero fue pensado para Villa Constitución, una ciudad que, como destacó Bagnera, “vive una tensión constante entre su dinámica productiva y su riqueza en biodiversidad”. A esto se suma la complejidad jurisdiccional: Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos convergen en esta zona, donde el río lejos de dividir, une –aunque la burocracia no siempre lo entienda así–. “Quisimos romper esa lógica fragmentaria de las decisiones. El río es uno solo y el territorio también. El tablero busca reflejar esa unidad para planificar mejor y conservar lo que tenemos”, expresó la arquitecta.

El proyecto ya fue presentado en un encuentro internacional con participación de iniciativas similares de Colombia, y también se prevé su presentación ante la Cámara de Diputados de la Nación. Bagnera remarcó la importancia de que Villa Constitución se integre a redes como BioDiverCiudades o MercoCiudades, que no demandan inversión local pero sí abren posibilidades de articulación y financiamiento.

Desafíos de financiamiento y estrategias de implementación

Como es habitual, el gran obstáculo es económico. El desarrollo completo del visor requiere una inversión estimada en 80 a 90 mil dólares, cifra que si bien parece elevada a nivel local, es accesible en términos de cooperación internacional o incluso desde la responsabilidad social empresarial. “A veces se plantan cuatro árboles para cumplir con un requisito ambiental. Este proyecto permite repensar de forma estructural el vínculo con el entorno y sería una inversión mucho más significativa”, argumentó Bagnera.

Mientras se exploran convocatorias de organismos internacionales, el equipo evalúa una implementación por etapas, comenzando con bases de datos limitadas para luego escalar.

La entrevista concluyó con una reflexión que sintetiza el espíritu del proyecto: “Esto también es hacer política. No partidaria, pero sí política en su sentido más noble: pensar y planificar el territorio que habitamos. Y hacerlo en equipo, con otras miradas, con una perspectiva regional, y sobre todo con una responsabilidad futura”.

El Tablero Humedales no solo representa una innovación tecnológica aplicada al territorio, sino también un ejemplo de cómo el conocimiento, el compromiso social y la planificación pueden conjugarse para dar respuestas a desafíos complejos. Un aporte concreto para una ciudad que quiere –y necesita– pensarse de cara al río, no solo como postal, sino como construcción colectiva.