En Villa Constitución y otras localidades de la provincia, la Policía está intensificando los controles de seguridad en la vía pública, con herramientas legales que permiten retener motos en condiciones irregulares y trasladar a personas a una comisaría para identificar su identidad, cuando no puedan acreditar quiénes son o existan sospechas fundadas.
El jefe de la Unidad Regional VI, Director General de Policía Sebastián Igonet, explicó que estas acciones están amparadas en normas que ya estaban vigentes pero que ahora se aplican de forma más frecuente. “Hay un decreto que viene a complementar todas las incautaciones que se hacen de motovehículos”, señaló en una entrevista con el programa Infos, que conduce Víctor Hugo Dimaría. Las disposiciones contenidas en el Decreto N° 460/2022 permiten a los efectivos retener motos cuando los conductores no pueden demostrar que son los dueños o que están autorizados para manejarlas.
Según detalló Igonet, esta normativa “complementa la actividad que realiza la Policía cuando detecta alguna irregularidad con motovehículos”. Aunque no se trata de una medida nueva, en los últimos meses se reactivó su uso en operativos y controles coordinados, sobre todo en zonas con circulación frecuente de motos que podrían estar involucradas en hechos delictivos.
Además, el jefe policial destacó el uso de una nueva herramienta legal que les permite a los agentes trasladar a personas a una comisaría por hasta seis horas cuando no se identifican o generan sospechas. “Permite tener mayor dinámica en los operativos de seguridad, darle sustento legal y más tiempo para la identificación de personas”, explicó.
“Se traslada a la persona a una dependencia policial con la finalidad de realizar un trámite administrativo que permita identificarla fehacientemente”, añadió. Y luego remarcó que este tipo de procedimientos “no significa una detención”, sino que tiene como objetivo confirmar la identidad de alguien en situaciones donde no puede hacerlo en la vía pública.
Este tipo de operativos permitió detectar, en varios casos, personas con pedidos de captura o motos con adulteraciones en sus números de motor o chasis. “En muchos casos se logran resultados positivos que exceden el simple control vehicular”, sostuvo Igonet.
Aunque hubo planteos judiciales, la Justicia provincial consideró que estas prácticas se enmarcan dentro de lo permitido y no violan los derechos de las personas.
“Estas medidas nos dan un marco legal para intervenir de forma preventiva y más eficazmente en el espacio público”, afirmó Igonet. Y aclaró que no se busca sancionar, sino “garantizar que las personas y vehículos que circulan estén correctamente identificados y dentro del marco de la legalidad”.
La Policía continuará desarrollando estos operativos en distintos barrios, en coordinación con autoridades municipales, como parte de una estrategia de seguridad que combina prevención, control y respuesta rápida ante situaciones sospechosas o irregulares.