Este grupo de trabajadores de Villa Constitución y la región se destaca como modelo de autogestión obrera, además de ocupar importantes espacios de representación en el movimiento cooperativo, con responsabilidades de conducción en la FECOOTRA, la Conarcoop y la Confederación Cooperar.
El origen de la Cooperativa de Trabajo “Cooperar 7 de Mayo” se remonta a la década del 1990, período en que Acindar inicia un fuerte proceso de tercerización de áreas auxiliares de su producción principal.
A comienzos de 1995, la empresa siderúrgica otorga la explotación de su puerto de cargas y descargas a un consorcio formado por operadores portuarios con know-how en logística portuaria y una conocida agencia de colocaciones de mano de obra, quien contrata de manera eventual, siguiendo la variabilidad y estacionalidad de las operaciones, a antiguos obreros de Acindar.
Desde el punto de vista económico, Acindar resuelve satisfactoriamente su ecuación, en tanto variabiliza totalmente su costo de operación del Puerto Ing. Arturo Acevedo, pero desde el punto de vista político y social, la referida vinculación de los trabajadores con la agencia de colocaciones comienza a deteriorarse y la crisis en las relaciones laborales estalla el 7 de mayo de 1996 cuando debe mediar la Seccional Villa Constitución de la UOM. La organización gremial impulsa y negocia con Acindar la continuidad de la explotación operativa del Puerto con una empresa autogestionada por esos mismos trabajadores.
Nace así la empresa de economía social Cooperar 7 de Mayo, operando con 100 trabajadores y respondiendo a las eventuales demandas de Acindar para las tareas de carga y descarga de su puerto.
Posteriormente, la eficacia y la eficiencia de la organización autogestionaria de Cooperar 7 de Mayo permite ampliar sus negocios dentro de la planta siderúrgica local, adjudicándosele otras tareas de apoyo a la producción: acopio y despacho de materiales semi y elaborados; y operaciones de producción: acondicionado de alambres, acondicionado de barras laminadas y enderezado de barras de acero para construcción. Esto trajo aparejado la ampliación de la cantidad de trabajadores asociados, el mantenimiento de niveles retributivos dignos y el crecimiento y renovación del parque de maquinarias.
La cooperativa creció y se consolidó, construyendo su propia sede sobre la Ruta 21 (frente a Paraná Metal), ampliando luego el galpón, hasta llegar a nuestro días, donde transita la última etapa de construcción de sus instalaciones en el Parque Empresarial Constitución (PEC).
En los últimos años desarrolló un proceso de reconversión y actualmente también se destaca en Obras Civiles en la ciudad y la región, entre otros servicios.
También es conocida su exitosa experiencia de desarrollo urbanístico con destino a entrega de lotes para sus asociados. Tras la compra de un campo de 15 hectáreas en Empalme Villa Constitución, la cooperativa concretó el loteo y entregó un terreno a cada uno de sus integrantes, creando así el Barrio Cooperativo. Una experiencia única, modelo de gestión en el ámbito de la economía social.