En un final ajustado, Viviana Romo Cuesta, precandidata de la lista Santa Fe Puede, se alzó como ganadora de la interna del frente Unidos en Villa Constitución, superando por apenas dos votos a su rival, Diego Martín, de la lista Adelante. Según los datos oficiales del Tribunal Electoral, la actual presidenta del Concejo Municipal e integrante del equipo del senador Germán Giacomino, obtuvo 1.713 votos, mientras que Martín alcanzó 1.711.
El clima de tensión se agudizó cuando, poco después de las 21, Martín anunció en medios locales su triunfo basándose en datos de sus fiscales. Sin embargo, cerca de las 23, el cómputo oficial reveló la mínima diferencia a favor de Romo Cuesta.
Cabe destacar que, según la información de la Provincia, en la ciudad de Villa Constitución se registró una diferencia que deberá a determinarse en el escrutinio definitivo. Esto ocurre cuando en el telegrama la suma de los votos es menor que la cantidad de votantes informados en la mesa. En el caso de Villa Constitución ese número asciende a 91 sufragios, lo que podría derivar en un reclamo formal por parte de Diego Martín si considera que hubo irregularidades en el resultado.
En contacto con este medio cuando se proclamó ganador, el precandidato de Adelante reflexionó: “Fue una muy buena elección de Unidos, sabíamos que iba a ser competitiva, pero nos preparamos con confianza, transmitiendo nuestra mirada de la ciudad a los vecinos”. Y añadió: “Seguramente nos encontrará trabajando junto a ella (por Viviana Romo) para fortalecer a Unidos de cara a junio”.
Por su parte, Romo Cuesta agradeció a la ciudadanía y consideró que el frente Unidos hizo “una gran elección” en Villa Constitución, porque “sumar entre los dos más de 3.000 votos es un gran número”. “De ahora en más, vamos a trabajar juntos. Hemos sido compañeros de bloque y no nos costará para nada ese trabajo conjunto”, aseguró.
El resultado no solo definió una candidatura, sino que expuso la reñida pulseada interna en un frente que deberá unir fuerzas para las generales. Aunque la posibilidad de impugnaciones y el ajustado margen anticipan un escenario de intensa revisión en la justicia electoral.