El presidente Alberto Fernández defendió las actuaciones de la intervención e indicó que el objetivo no es estatizar empresas sino rescatar una de las compañías centrales para el desarrollo del país.
El gobierno nacional ratificó el proceso que inició con la intervención de Vicentin, al asegurar el presidente Alberto Fernández que el objetivo no es estatizar empresas sino rescatar una de las compañías centrales para el desarrollo del país, y al señalar el ministro de Agricultura, Luis Basterra, que la manera de que Argentina no pierda la agroexportadora “es la expropiación”.
“Creo firmemente que esta actividad pujante del agro debemos cuidar que no se extranjerice, que siga trabajando, no estamos para estatizar empresas, sino para rescatar empresas que consideramos centrales para el desarrollo del país”, afirmó el Presidente este viernes en su visita a La Rioja.
De esta manera se ratificó que para el gobierno nacional no hay una negociación en marcha con los ex directivos de la cerealera santafesina, sino que se sostiene la idea original de la intervención y el debate en el Congreso por la expropiación, aunque está abierto a propuestas superadoras aún no alcanzadas, explicaron esta tarde e Télam fuentes oficiales
“No estamos quitándole la empresa a nadie, estamos rescatando una empresa que, si sigue así, va a dejar de existir o va a quedar en manos de capitales que no son argentinos”, agregó el jefe de Estado y apuntó que “la historia muestra que frente a la pandemia, el capital propio es muy importante”.
En ese sentido, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, afirmó este viernes que la intervención a Vicentin “es una decisión política estratégica”, y remarcó que “el instrumento para que la Argentina no pierda la empresa es la expropiación”.
Para el titular de la cartera agropecuaria, el objetivo es “buscar caminos para que la empresa no se transnacionalice ni se desguace”, ya que Vicentin “es muy relevante para la economía argentina”.
Tras cuestionar la “tendencia desastrosa del modelo (del gobierno) anterior”, Basterra señaló que grupos extranjeros tienen 40% de las acreencias de la cerealera y destacó que lo que anima al Gobierno “no es animaversión contra la empresa” sino que, “todo lo contrario, es el rescate de una empresa”.
El ministro aclaró que “no hay una intención de llegar a un Estado empresario que capture todos los procesos de transformación ni mucho menos, pero es importante tener una empresa testigo en un sector desregulado, como es el caso de YPF en el mercado de combustibles”.