¿Quiénes son los profesionales que expresan su apoyo incondicional a Berti?

Opinión Villa Constitución

Escribe: Alejandro Iuliani

En el inicio del proyecto político encabezado por Jorge Berti, el entonces intendente electo de Villa Constitución sorprendió a la comunidad con una imagen que resumía su promesa de transformación: un papel afiche, escrito con fibrón, anunciaba la estructura de un gabinete reducido a cinco secretarías, como símbolo de austeridad y eficiencia. “Venimos a profesionalizar el Municipio”, aseguró en aquella ocasión, convencido de que un enfoque técnico bastaría para cambiar el rumbo de la ciudad. A casi una década de los “18.522 abrazos que arrugan la ropa”, el relato de profesionalización regresa con fuerza, esta vez asociado a una narrativa de renovación que, paradójicamente, no se aleja mucho de las fórmulas políticas más tradicionales.

Esta semana, una publicación ampliamente difundida en medios gráficos y redes sociales locales exhibió a un grupo de jóvenes profesionales que expresan su respaldo a la gestión de Berti y su liderazgo dentro del movimiento político VAMOS!

La fotografía grupal, tomada en la plaza central, reúne a 17 personas, mientras el texto menciona a 14 de ellas. De este grupo, 9 son funcionarios municipales y los 5 restantes integran equipos técnicos contratados por la propia administración local. Mención aparte para el arquitecto identificado curiosamente como “ingeniero” en esa publicación, lo que revela que el grupo necesita estrechar vínculos y conocerse un poco más.

El texto en cuestión destaca repetidamente la figura del secretario de Gobierno, Gonzalo Guagnini, como una de las “voces principales” del encuentro y “figura clave del movimiento”. En contraste, el concejal Nicolás Rubicini, hasta ahora visto como el delfín político de Berti, queda en un segundo plano (en la imagen, todos están un paso atrás del abogado), un detalle que resulta difícil de pasar por alto en un contexto donde los equilibrios internos son fundamentales para mantener la cohesión de cualquier espacio político. ¿Se trata de un simple olvido o de un intento deliberado por introducir un nuevo liderazgo?

El estilo del mensaje oficial revela algo más que la exaltación de sus protagonistas. La insistencia en destacar el compromiso técnico de los participantes, enmarcado en el liderazgo de Berti, refleja una continuidad en el enfoque del intendente, quien desde 2015 intenta consolidar una narrativa que equilibra personalismo y renovación. Sin embargo, lo que aparenta ser una bocanada de aire fresco, con profesionales jóvenes como protagonistas, parece más un gesto destinado a reforzar la figura del líder que a plantear una verdadera transformación.

A nivel discursivo, la publicación también deja entrever un intento por redefinir el desgaste de una gestión extensa. Los reiterados elogios a la cercanía de Berti y la transparencia en la administración contrastan con las críticas que desde hace tiempo resuenan en la ciudadanía. El tono no solo busca legitimar el presente, sino proyectar el modelo local hacia un horizonte provincial, reforzando la idea de que el intendente sigue siendo indispensable para el futuro político del espacio.

En retrospectiva, la imagen de aquel afiche rudimentario de 2015 -y los reiterados cambios en el gabinete desde entonces- emerge como un símbolo de las contradicciones que atraviesan la gestión de Berti. La promesa de “profesionalizar” el municipio se sigue sosteniendo, sí, pero en un marco que no logra desprenderse del centralismo que caracteriza al actual liderazgo. La publicación reciente, más que reflejar un grupo de jóvenes comprometidos con una transformación auténtica, parece ilustrar la necesidad de apuntalar la figura de un intendente que, tras nueve años en el poder, enfrenta los desafíos de mantener intacta su relevancia política.

Al final, lo que queda por preguntarse es si esta nueva generación de profesionales, todos ellos vinculados al gobierno municipal, representa verdaderamente una renovación o si su principal tarea será seguir siendo parte de un esquema que orbita alrededor de un liderazgo que no se resigna a ceder protagonismo. En esa respuesta, probablemente, se encuentre la clave para entender si VAMOS! es algo más que un eslogan.