Hoy, 22 de abril, se celebra el Día de la Tierra, una jornada de reflexión y acción ambiental que cobra especial relevancia en tiempos de cambio climático acelerado y pérdida de biodiversidad. En este contexto, el guardaparques Edgardo Fontana, ambientalista, promotor de la Educación Ambiental y coordinador del proyecto Corredor Biológico Cauce Viejo del Arroyo Pavón, compartió en Radio X (FM 90.3 / Villa Constitución) una perspectiva crítica sobre la situación ambiental actual y la urgencia de acciones concretas.
Fontana comenzó su intervención destacando la importancia de concienciar a las comunidades menos informadas sobre la gravedad de los desafíos ambientales que enfrentamos: “Esta temática es importante, una problemática enorme que se cierne sobre la vida de este planeta”, dijo. Señaló además que “ya estamos experimentando efectos irreversibles del cambio climático, como la acelerada desaparición de especies y la pérdida de biodiversidad, que también está exacerbando problemas de salud pública global, como las pandemias”.
El especialista hizo hincapié en los cambios climáticos extremos que ha observado en la región, atribuyéndolos a los fenómenos de La Niña y El Niño, que ha provocado la alternancia de sequías prolongadas y lluvias intensas, afectando notablemente a las comunidades locales, especialmente a los pescadores del río Paraná. “No hay un mundo eterno, la Tierra es finita”, subrayó Fontana.
Además, Fontana tocó un tema delicado: la quema en los humedales, “que han consumido más de 600.000 hectáreas en el Delta del Paraná, como consecuencia de intereses oscuros y negativos”, un claro llamado a la necesidad de una gestión ambiental más estricta y sostenible.
Luego compartió detalles sobre el proyecto Corredor Biológico del Arroyo Pavón, que busca mitigar algunos de estos problemas. A través de la educación y la cooperación con la Comuna de Pavón, están trabajando para restaurar y conservar el ecosistema del área, crucial para la salud pública y ambiental de Pavón, Fighiera y Villa Constitución.
Finalmente, Fontana destacó la importancia de la educación ambiental como herramienta de cambio, subrayando la necesidad de que tanto las generaciones presentes como futuras estén equipadas para tomar decisiones informadas y sostenibles. La integración de la conservación y el desarrollo sostenible es imperativa, un mensaje que, aunque difícil de aceptar en un mundo inclinado hacia el extractivismo y el consumismo, ofrece un camino hacia un futuro más prometedor.