En un mensaje enviado a jueces de la Argentina, el papa Francisco consideró que el rol del Estado en la “redistribución y justicia social” es “más importante que nunca”, al tiempo que alertó por los “modelos deshumanizantes y violentos” y sostuvo que, en los cargos públicos, “no alcanza con la legitimidad de origen”.
Así lo afirmó en un videomensaje enviado este miércoles para la inauguración de la sede porteña del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (Copaju), que encabezó esta mañana el magistrado porteño Andrés Gallardo.
“Los derechos sociales no son gratuitos. La riqueza para sostenerlos está disponible, pero requiere de decisiones políticas adecuadas, racionales y equitativas. El Estado, hoy más importante que nunca, está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social”, sostuvo el pontífice argentino, quien además se sometió este miércoles a controles de salud en un hospital de Roma.
“El dios mercado y la diosa ganancia son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta. La historia lo ha demostrado en muchas y muy tristes oportunidades”, aseveró el Papa.
“Hermanos, todos los que ejercen un poder público tienen que tener presente que no alcanza con la legitimidad de origen. El ejercicio debe también ser legítimo”, agregó luego Francisco en el video que se proyectó esta mañana en la sede de avenida Ingeniero Huergo 1189 de la Ciudad de Buenos Aires.
“¿Qué justificación puede tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas y dignas? ¿Puedo ser un buen magistrado mirando hacia el costado frente al sufrimiento del otro? Por favor, cada día frente al espejo pregúntense por ustedes mismos y pregúntense por los otros”, se preguntó Jorge Bergoglio en esa dirección.
Para el Papa, “la misión de los operadores judiciales: abogados, jueces, fiscales, defensores es trascendente y crucial” por lo que “el Poder Judicial es el último recurso disponible en el Estado para remediar las vulneraciones de derechos y preservar el equilibrio institucional y social”.
“Vivimos épocas de intensa injusticia: pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados. No hay futuro, no hay desarrollo, no hay justicia ni democracia en un mundo en donde millones de niños comen diariamente sólo los desechos de aquellos que si consumen”, lamentó en ese marco.
Entre los presentes en el acto de este miércoles estuvieron: el dirigente social Juan Grabois, el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara; la diputada Vanesa Siley y los dirigentes sindicales Héctor Daer y Hugo Yasky. También participaron de la actividad el judicial Julio Piumato y el vocero de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Máximo Jurcinovic.