Ocurre porque se descongeló el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que se mantuvieron fijos durante dos años.
El gobierno nacional confirmó que el viernes 1° de marzo habrá una nueva actualización en el componente impositivo de los combustibles, que repercutirá en el precio de venta al público.
Se estima que para esta oportunidad el ajuste rondará en promedio el 3,4% y sumará mayor presión al componente inflacionario del próximo mes. El traslado en el surtidor solo por el componente impositivo será del 4,4% en la nafta y del 2,7% en el gasoil.
A principios de este mes el gobierno nacional decidió descongelar el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), que se mantuvieron fijos durante dos años.
El cronograma fijado establece que desde el 1° de marzo la suba para ambos impuestos empezará aplicarse de acuerdo a la inflación del primer y segundo trimestre de 2023.
El ajuste de este viernes no será el primero ni el último: ya está prevista otra suba para abril (correspondiente al tercer trimestre de 2023) y una más en mayo (correspondiente al cuarto trimestre de 2023).
Un cálculo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) estimó que el impacto de la actualización del próximo viernes será del 3,4%, sin tener en cuenta un posible incremento adicional que definan las petroleras.
“Entre marzo y mayo el impacto final es del 14,1% solo por actualizar el impuesto, sin contar los aumento que hagan las petroleras en el combustible”, sostuvieron desde la UBA.