Quienes se ocupan de los traslados de personas con discapacidad declararon el cese de actividades ante la falta de actualización de sus aranceles. Están desfasados en los costos y reclaman una actualización. Miles de pacientes afectados.
Transportistas que trabajan con personas con discapacidad anunciaron su decisión de cortar el servicio por tiempo indefinido desde este lunes 1° de enero, hasta tanto el gobierno nacional y provincial no otorgue un reajuste arancelario, indicaron fuentes del sector.
“Se hace imposible seguir con el servicio ante el brutal aumento del combustible y otros insumos”, señaló Pablo Bolego, presidente de la Asociación de Transportistas de Personas con Discapacidad de Santa Fe (Atraes).
“Es el peor momento de la historia del servicio de transporte para personas con discapacidad. Transitamos todo el año pasado situaciones adversas donde trabajamos para que los aranceles, lo que se paga por kilómetro, siempre esté acompañando ese proceso inflacionario que nos tocó vivir a todos. Pero en esta oportunidad claramente la situación es mucho más grave. Este aumento del combustible empuja claramente al corte del servicio”, expresó indignado.
Asimismo, advirtió que “en cuanto no haya una modificación de esos valores, no vamos a poder salir a trabajar. Empezamos el 1° de diciembre, trabajando con un valor del kilometraje de 260 pesos, con un valor del litro de combustible de 328 pesos, hoy a 15 días nada más, solo aumentó 12 pesos el kilometraje y estamos en 272 pesos, pero el valor del combustible está en 679 pesos. Esto es inviable, es imposible”.
“Lo que hay es una clara vulneración de derechos. A partir del 1° de enero ninguna persona con discapacidad podrá disponer de nuestros servicios. Así que estamos en estado de alerta y movilización. Y estaremos en esta situación hasta que se revierta”, reiteró.
Sobre responsabilidades y posibles soluciones al conflicto, Bolego explicó que “se tiene que reunir el directorio de prestaciones básicas, que es donde se trabajan estas cuestiones. Pero hoy no hay nombramiento ni siquiera en la Agencia Nacional de Discapacidad y ya pasó un tiempo prudencial como para que tengan el nombre de la persona que tiene que estar a cargo. Así que estamos a la espera, con mucha angustia, mucha zozobra en el sector, porque no solamente se trata de las personas con discapacidad que tanto necesitan este servicio, sino que son muchos trabajadores que no van a poder salir a laburar”.
“Hemos presentado notas en diferentes organismos para poder trabajar estas cuestiones y no hemos tenido ningún tipo de respuesta. La verdad que hay muchísima preocupación”, manifestó y cerró: “Pedimos un ajuste razonable que nos permita poner combustible a los vehículos y salir a trabajar”.