Una casa que se presentaba como “biblioteca” se convirtió en el escenario de un operativo policial que logró desmantelar una asociación ilícita: ofrecían anteojos a precios convenientes, pero no contaban con la aprobación adecuada para llevar adelante procedimientos oftalmológicos.
Un sorprendente procedimiento policial tuvo lugar el miércoles en Villa Constitución, cuando varias personas fueron detenidas por presuntamente ejercer actos propios de una profesión sin la debida habilitación. Los implicados enfrentan cargos bajo el artículo 247 del Código Penal, que involucra el ejercicio de actividades profesionales sin los títulos o autorizaciones correspondientes.
La operación se centró en un domicilio ubicado en calle Brown, casi esquina San Juan, donde aparentemente funcionaba la “Biblioteca Miguel Ángel”. Aunque la fachada exterior aludía a un espacio cultural, se descubrió que no estaba registrada como una biblioteca popular o pública. Este dato fue particularmente sorprendente ya que la dueña de la casa, María Cristina S., es una figura reconocida en la comunidad local.
Sambrano, quien ha trabajado en diversos campos, incluida la Dirección de Turismo del Municipio de Villa Constitución y en medios de comunicación, también integra una lista de candidatos a diputados provinciales. La actividad que se realizaba en su domicilio parecía estar relacionada con la distribución de anteojos a precios convenientes, pero no contaba con la aprobación adecuada para llevar adelante procedimientos oftalmológicos.
La operatoria involucraba una supuesta “Biblioteca Miguel Ángel, Trabajo e Inclusión Social”, como se promocionaba a través de las redes sociales. Los banners y carteles colocados frente a la vivienda indicaban la entrega de lentes a buen precio, pero las autoridades descubrieron que las personas detrás de esta actividad no tenían la habilitación necesaria para llevar adelante tareas oftalmológicas.
La convocatoria se extendía a través de las redes sociales, donde las personas interesadas eran incluidas en un chat privado dirigido por una de las detenidas, Paola G., quien aparentemente prometía “consultas sin cargo” y que solo se abonarían los cristales de los anteojos. La promoción incluía una variedad de características para los lentes, desde graduaciones hasta filtros y funciones específicas.
Dada la trascendencia de esta “promoción”, la comisión directiva del Colegio de Ópticos de Santa Fe, Segunda Circunscripción, presentó una denuncia ante la Fiscalía después de enterarse de la actividad ilegal. La respuesta rápida de las autoridades llevó a un operativo conjunto que involucró a la Agencia de Investigación Criminal (AIC), la Fiscalía de Villa Constitución y personal de la Unidad Regional VI. En el momento en que se desplegó el operativo, aproximadamente 50 personas esperaban en la fila para recibir sus anteojos.
Durante el allanamiento se incautaron numerosos elementos oftalmológicos, y se descubrieron carteles y detalles de transferencias de dinero a nombre de Leonardo Fabián L., uno de los detenidos. Aquellos que habían pagado por adelantado se encontraron sin anteojos debido al allanamiento policial.
Las mujeres mencionadas, ambas de Villa Constitución, son dos de las personas detenidas en el operativo. El resto de los demorados tiene domicilio mayormente en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, y estarían involucrados en la organización y realización de la actividad ilegal.
Según fuentes de la Fiscalía, el próximo paso será determinar las imputaciones correspondientes para cada uno de los detenidos, y se espera que se realice una audiencia imputativa para esclarecer los roles individuales en esta operación ilícita.
El episodio, que causó revuelo en esta ciudad del sur santafesino, arroja luz sobre la importancia de la regulación en las prácticas profesionales y la necesidad de proteger la salud de la comunidad en situaciones donde el ejercicio sin autorización puede tener graves consecuencias.