Es un servicio abierto y gratuito, que ofrece teatro, música, videos, series e información. Tiene gran cantidad de suscriptores.
Gran Ojo es un servicio de streaming que actualmente cuenta con más de 1,5 millón de usuarios mensuales. El 70 por ciento reside en Argentina y, dentro de ese porcentaje, el 67 por ciento corresponde a Rosario y la región.
El diario La Capital, de Rosario, publicó este sábado una entrevista al impulsor de esta propuesta, Mariano del Grande, quien explicó que la idea comenzó a desarrollarse hace siete años a partir de una serie de videos. Hoy se convirtió en una plataforma audiovisual abierta, gratuita y multipantalla que ofrece información, cine, música, documentales, videoclips y teatro, producidos en su gran mayoría en Rosario.
En Gran Ojo se pueden ver desde producciones locales consagradas como la película “El asadito”, de Gustavo Postiglione, hasta animaciones y clásicos como “La tienda de los horrores”, dirigida por Roger Corman y una de las películas de serie B más famosas de la historia; o “The Kid”, de Charles Chaplin. A los micros de noticias y los editoriales se suman el ciclo de entrevistas de “Aislados”, en tanto que próximamente estará disponible la miniserie “El Hechicero”, del director rosarino Héctor Molina.
También hay podcasts, como el radioteatro “Triste, solitario y final”, que estuvo a cargo de la Agrupación Filodramática Te Quisimos Con Locura y hasta fin de mes estará disponible la obra de teatro “Los bordes torpes del ano”, sobre el universo literario de los escritores Carlos Correas y Osvaldo Lamborghini y con la dirección de Matías Martínez, entre muchas otras alternativas en las que el talento local viene a acompañar a los rosarinos en este tiempos de aislamiento y cuarentena.
—Después de siete años, ¿cómo ves la evolución y el posicionamiento de Gran Ojo en un área tan competitiva como la de las plataformas?
—Yo arranqué con “Aislados” en YouTube y un día le digo a Claudio Ipolitti (director de noticias y asuntos corporativos del Grupo Telefe) que tenía ganas de hacer este proyecto y él me dijo “si lo hacés vas a estar un paso adelante de todos”, porque hoy o te transformás en una plataforma web o en una productora de contenidos y tenés que elegir. Y empecé a trabajar sobre eso. Gran Ojo es una plataforma abierta en la cual se puede sumar material, más allá de lo que produzca porque no es una plataforma de producción propia únicamente. Cualquiera puede subir material. Con la radio pasa algo similar. Tengo una programación fija que la hace Pablo Feldman con editoriales, Esteban Vázquez con noticias, los micros de humor que hacen Martín Fumiato y Matías Tamburri. Todo esto son micros, no van programas de una hora. No es un formato elegido al azar, sino que está pensado así porque las nuevas radios a nivel mundial están funcionando de esa manera, con micros de noticias, de humor, cocina, economía, deportes. Yo escucho mucho de afuera y es un formato que se viene dando así hace bastante y eso lo hace más dinámico, la gente queda más enganchada. Desde este mes empezamos a funcionar así de manera formal.
—¿Cómo decidieron incorporar el radioteatro y el teatro a la plataforma?
—El radioteatro, que va de lunes a viernes a las 21 y a las 23, ya se había transmitido en los 90 y Cristian Cabruja, el director, me dijo por qué no lo ponemos al aire en la radio. Me pareció que está bueno, que está producido, que tiene buen gusto de producción, con un texto de Osvaldo Soriano y que tiene un gran libro y elenco muy bueno de actores rosarinos. En cuanto a “Los bordes torpes del ano” estará durante marzo. Soy el productor de la obra y la subí por el tema del coronavirus, para que la gente la pueda ver y disfrutar un rato en la casa, pero la idea es que la gente de teatro pueda cargar el material que quiera. También van a estar disponibles las series “El Hechicero”, de Héctor Molina, y “La Redonda”, de Alfonso Gastiaburo; y vamos a salir también con unos micro programas de Lito Cruz que se llama “El señor de los sueños”. Además hay un vínculo con el Grupo Cristal, que está subiendo noticias todas las mañanas a cargo de Rodrigo Ipolitti dentro del espacio “Noticias en un minuto”, que es abierto y la gente puede subir contenidos.
—¿A qué desafíos se enfrentan las plataformas en este momento en el que no hay salas de espectáculos abiertas?
—Hoy son el espacio donde uno puede comunicarse. Ahora estoy haciendo un convenio, que ya veníamos trabajando de manera más informal con Señal Santa Fe y estamos tratando de que sea algo más formal, con Unicanal, el canal de la Universidad Nacional de Rosario que está generando bastante material.
—¿Cómo es la selección de los contenidos?
—Tiene un filtrado y la idea es que dentro de la plataforma haya producciones de calidad. No hay una evaluación de calidad estética sino más de contenido en general, no si está bien la toma o la luz. Esa no es una preocupación. La idea es que sea un lugar para que la gente pueda generar su propio espacio. Además, no se cobra nada para subir el material, es totalmente gratuito.
—¿Además de los directores rosarinos más reconocidos, la plataforma es también una opción para que nuevos realizadores puedan mostrar sus películas o los graduados sus trabajos finales?
—Ya están Federico Actis o Alfonso Gastiaburo, que tienen prestigio y reconocimiento a nivel nacional. En cuanto a lo de las tesis, es algo que estuvimos trabajando con Juan Mascardi en la UAI y con Héctor Molina en la UNR. Ya participaron en concursos que fuimos haciendo y la idea es que empiecen a subir las tesis y los trabajos finales de año, como un espacio para que ese trabajo no termine muerto en un cajón de DVD. Juan y Héctor ya son casi parte de Gran Ojo porque están presentes en concursos como jurado o acompañando las propuestas. Apunto fuerte a eso porque el perfil de la plataforma es que sea un espacio donde la gente pueda encontrar un material por lo menos de investigación, que mínimamente sea un espacio donde el realizador pueda investigar, generar un contenido mejor que el que uno ve en general en otros lugares de subida libre.
—¿La dinámica de la plataforma responde a los ritmos que imponen las redes?
—Totalmente, es algo similar a lo que pasa con las series que cada vez más son más breves, con media hora de duración. Hay algunas que duran menos tiempo. Hace poco vi “The End of the Fucking World”, buenísima, y algunos capítulos duraban 19 minutos, o sea que hoy podés ver una temporada completa en un día.