El aumento del 78,84% a partir de marzo no cubrirá la inflación anual. Evalúan modificarlo por DNU.
La actualización del tope salarial que permite acceder al salario familiar comenzará a regir en marzo próximo, cuando ascienda a $283.220, según el ajuste anual que se establece a través del análisis de la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE) al mes de octubre anterior.
De este modo, la suba del 78,84% que se aplicará a los $ 158.366 actuales seguirá siendo inferior a la evolución de los salarios y de la inflación, que ya se encuentra cercana al 100%. Ante esta situación, en el Gobierno nacional estarían evaluando equipararla con el piso establecido para el impuesto a las Ganancias, que es de $404.062.
También se estaría considerando que el ajuste se aplique en forma trimestral y cualquiera de estas modificaciones, debería concretarse a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del presidente Alberto Fernández.
En base a los datos actuales de la Seguridad Social, si se unificaran el tope de ingreso individual para el cobro de asignaciones familiares ($283.220) con el piso a partir del cual se tributa Ganancias ($404.062), alrededor de 590.000 padres de 945.000 niños y niñas podrían incorporarse al sistema de asignaciones familiares.
Esto permitiría evitar que, pese a la suba de marzo, haya niños y niñas que queden sin ningún tipo de cobertura porque sus padres no tengan la asignación por hijo porque sus ingresos superan el nuevo tope pero tampoco podrán deducirlos de Ganancias porque no estarán alcanzados por ese impuesto.