Al igual que ocurre en los seres humanos, se ha convertido en un problema de salud de importancia creciente en las mascotas.
Las alteraciones en la producción de insulina ocasionadas por los malos hábitos alimentarios -por el consumo de alimentos cada vez menos naturales y con mayor cantidad de ingredientes de origen industrial- y nuestro estilo de vida carente de ejercicio físico se están extendiendo también a nuestras mascotas.
Los casos de diabetes en animales domésticos han experimentado un incremento mayúsculo a nivel mundial en los últimos años. Esto se relaciona directamente con una tasa de obesidad en mascotas disparada hasta llegar a niveles alarmantes.
Los números son un reflejo de lo que está ocurriendo en humanos, con una prevalencia cada vez mayor de insulinodependientes. Las causas pueden ser genéticas o hereditarias o también la obesidad y el sedentarismo, fundamentales para el origen de la diabetes.
Se estima que, en la actualidad, su incidencia es de un caso por cada 500 perros y uno por cada 200 gatos.
PREVENCIÓN, SIGNOS DE ALERTA Y TRATAMIENTO
A continuación, una entrevista a la médica veterinaria Natalia Rodríguez, publicada originalmente por El Tiempo.
– ¿Qué es la diabetes en animales?
– Es una enfermedad metabólica, sucede tanto en perros como en gatos. Al igual que las personas, en esta enfermedad lo que encontramos es un exceso de glucosa en la sangre, denominada Hiperglucemia. En cuanto al motivo de esta hiperglucemia el cuerpo no está fabricando la cantidad de insulina que el organismo necesita para utilizar esa glucosa, o que los tejidos no están pudiendo utilizar de la forma correcta la glucosa. La insulina es una hormona que la genera el páncreas. Lo que hace es regular los niveles de glucemia en el organismo. Puede suceder que el páncreas no esté generando la suficiente cantidad de insulina que necesita el cuerpo para mantener los niveles de glucemia o bien puede se que el páncreas este generando la insulina pero que los tejidos que deben utilizar esa glucosa para generar energía para cada función de los tejidos. No pueden captar esa glucosa, entonces la glucosa se mantiene alta en la sangre y eso origina un estado de hiperglucemia.
– ¿Es frecuente en los animales?
– Sí, esta enfermedad es frecuente en la clínica. Sucede generalmente con perros de mediana a avanzada edad (entre los 5 y 6 años de edad) y se presenta más frecuentemente en hembras que en machos, y dentro de las razas predispuestas tenemos los caniches, los schnauzer.
– ¿Cuantos tipos de diabetes hay?
– Hay dos tipos de diabetes, como en los humanos. La del tipo 1, más frecuente en perros, que es la diabetes insulinodependiente, en la cual el organismo no está generando la cantidad necesaria de insulina, por lo cual debe ser suministrada. Esta es la más frecuente en los animales. La diabetes de tipo 2, más frecuente en gatos, es la diabetes no insulinodependiente, en la cual los tejidos no están pudiendo utilizar esa glucosa. Cuando nos referimos a glucosa, es lo que ingresa al organismo, lo que se obtiene de los alimentos, cuando nos referimos a glucemia es el nivel de esa glucosa en sangre.
-¿Qué signos clínicos podemos ver en el animal?
– Sucede de la siguiente manera: como hay un exceso de glucosa, pasa por el riñón, el riñón no la capta y no la filtra, con lo cual acumula agua y el perro empieza a hacer mucha orina, tiene mucha sed. Polidipsia es el exceso de consumo de agua y la poliuria es el exceso de orina. También podemos notar la polifagia, que empieza a comer en exceso, y no notamos que esta subiendo de peso. Se observa un cansancio en el animal, que no hace mucha actividad. También se pueden encontrar vómitos asociados, cataratas.
Ante la presencia de estos signos clínicos en animales de mediana o avanzada edad, lo que tienen que hacer es consultar a su médico veterinario de cabecera y consultar sobre estos signos.
– ¿Qué hace el médico veterinario en la consulta?
– Toma una muestra de sangre para llevar a laboratorio y una muestra de orina para análisis. En esto se va a buscar y verificar el exceso de glucosa en sangre y constatar la presencia de glucosa en la orina. Después se hace una curva midiendo de forma diaria las primeras 24 horas los niveles que va teniendo el animal de glucemia, para constatar un registro y verificar que efectivamente se debe a esto, porque también hay otras cuestiones que pueden alterar la glucemia. No sucede habitualmente ni con niveles tan altos.
– ¿Cómo se mide la glucemia en los animales?
– Se hace con un medidor de glucemia, se hace una punción en el pabellón auricular de la oreja y con el sistema de tiritas reactivas se puede medir. A partir de lo que uno ve ahí, determina como sigue con el paciente.
– ¿Cómo podemos prevenir la diabetes en nuestros animales?
– Podemos aprender a prevenir la diabetes en perros o gatos con ejercicio regular, alimentación de calidad -frutas y verduras-, un control médico frecuente. También hay que considerar la esterilización, cuidar las raciones y evitar la sobrealimentación.
– ¿Cómo se cura la diabetes de un perro?
– Los tres pilares del tratamiento de un perro que padece diabetes son: dieta, ejercicio e insulina. La dieta como bien se sabe, debe ser distinta a la que llevaba hasta ahora, ya que hay que controlar muy bien el nivel de glucosa en la sangre y serán muchos los ingredientes que no podrá tomar por ser perjudiciales. Se debe incluir alimentos con altas dosis de fibra. Algunas frutas, como la manzana y los arándanos, así como los cereales, el arroz integral y la soja son comidas que ayudan al can diabético a controlar la cantidad de azúcar de su sangre.