El Ministerio de Salud de Santa Fe solicita a la población evitar alimentos chacinados que no hayan pasado por los controles sanitarios correspondientes.
El Ministerio de Salud de la provincia brindó recomendaciones para fortalecer las medidas de prevención ante la aparición reciente de brotes de triquinosis en las localidades de Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, San Lorenzo y Rufino.
La principal fuente de transmisión son los productos de carne de cerdo y sus derivados elaborados que no hayan pasado por los controles correspondientes. Es por ello que cada persona que compre algún alimento debe tratar de identificar la fuente del mismo (saber dónde lo va a comprar y cómo se elaboró).
Al respecto, la coordinadora de epidemiología provincial zona sur, Florencia Galatti, explicó que “a partir de la semana epidemiológica 1, es decir a principio de año, se evidenció un aumento en el número de casos sospechosos de triquinosis en tres localidades del sur de la provincia. Hasta el momento hay 26 casos sospechosos y ocho confirmados, de los cuales cuatro pertenecen a Granadero Baigorria, tres a San Lorenzo y uno a Rufino”, detalló.
Asimismo, la funcionaria indicó que “los pacientes se encuentran en buena evolución. Los confirmados recibieron tratamiento médico oportuno y están bajo controles clínicos”, aseguró.
En cuanto a los controles que realiza la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal), Galatti señaló que, a partir de esta notificación, se les dio aviso tanto a la agencia como al Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología y al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) “para que se dirijan a las localidades y comiencen con las auditorías en los negocios y comercios donde se identificó el producto”.
Por último, la integrante del equipo de Epidemiología del Ministerio de Salud, detalló que “desde nuestro lugar, lo primero que tenemos que hacer es dar aviso de alerta para que los equipos de salud de la zona tengan en cuenta de que si hay alguna persona con fiebre, dolor muscular, diarrea y algo característico que es el edema bipalpebral (hinchazón a nivel de los ojos), si viven en las localidades mencionadas, deben estar atentos a que puede tratarse de un caso de triquinosis, ya sea porque la persona pertenece al grupo social de los pacientes que están en estudio o porque haya comido carne de cerdo o derivados”.
“Las recomendaciones para la población en general es no comprar productos caseros a la vera de la ruta o caminos, que no se sepa de dónde viene o cómo se elabora ese producto. Cada persona que compre algún alimento debe tratar de identificar la fuente del mismo (saber donde lo va a comprar y como se elaboró)”, concluyó Galatti.
¿Qué es la triquinosis?
Es una enfermedad zoonótica que se transmite del animal al hombre, producida por larvas de parásitos del género Trichinella spp. Este parásito se aloja en los músculos de los animales y, en nuestro país, se produce más comúnmente en cerdos domésticos y algunas otras especies silvestres, como jabalíes y pumas.
El ciclo del parásito en general se desarrolla en cerdos criados en condiciones higiénicos – sanitarias inadecuadas: alimentados a partir de restos cárnicos crudos y/o basura, falta de control de roedores y falla en control de animales muertos, residuos y acceso a basurales. El parásito ingresa al cerdo cuando consume esos restos de carne o animales infectados, se aloja en sus músculos y luego infecta al hombre cuando éste consume productos y subproductos (crudos o insuficientemente cocidos) elaborados a partir de cerdos con larvas enquistadas y faenados sin inspección veterinaria.
Las larvas no se observan a simple vista y no alteran las características externas como el color y sabor de la carne o de sus derivados y, en general, no producen signos ni síntomas visibles fácilmente detectables en los cerdos vivos.
Revisten principal importancia los animales que son faenados en forma domiciliaria y los chacinados secos “caseros” que se elaboran a partir de los mismos.
Los síntomas
Pueden aparecer entre los cinco y 60 días posteriores al consumo del alimento contaminado, siendo los más frecuentes dolores musculares, edema (hinchazón) de los párpados y fiebre. También se puede presentar dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea. En los casos leves, puede confundirse con un cuadro gripal.
Cabe aclarar también que los cerdos no presentan signos clínicos visibles o de fácil detección que permitan identificar a aquellos animales infectados.