La senadora nacional por Santa Fe, Carolina Losada, es mencionada como una posible candidata a gobernadora en las próximas elecciones. En una entrevista publicada por el portal Con La Gente, aseguró que para gobernar la provincia «hay que hacer una verdadera revolución».
En principio, se refirió a la inseguridad, el tema que actualmente genera mayor preocupación a nivel provincial y, sobre todo, en Rosario: «Estamos frente a una situación compleja pero se puede resolver. Hoy no hay decisión política de parte del Gobierno de la provincia y tampoco interés. Si no hay interés no puede haber decisión política; tampoco lo hay por parte del Gobierno nacional», dijo.
Losada aseguró que a la ciudad de Rosario «la tienen abandonada» y manifestó que ni el Gobierno provincial, el nacional y ni siquiera desde el Congreso se toma con relevancia lo que está sucediendo.
En este sentido, contó que presentaron un «Proyecto de Emergencia en Seguridad» para la provincia y en varias oportunidades intentaron que se discuta al menos en comisiones: «Se podrían haber evitado gran cantidad de muertes por homicidios, pero a nadie le importó. Cuando digo a nadie me refiero al oficialismo, la oposición estaba a favor de que se trate». Según afirmó, al igual que dicho proyecto, hay muchos otros que no se trataron y que también son importantes para combatir «desde distintos ámbitos» la inseguridad en la provincia.
«Una cuestión importante es empoderar a los clubes de barrio y meterse de lleno en los barrios, hacer cambios estructurales», apuntó la senadora.
En la misma línea, reclamó que el «Estado realmente debe estar en los barrios y no puede permitir que el narcotraficante o las mafias sean las que se apoderen de ellos».
Entre sus iniciativas, detalló que presentó un proyecto para inhibidores en las cárceles: «Un proyecto que tendría que existir y lamentablemente no existe. Evidentemente ha una desidia al respecto y un «dejar hacer» de los gobiernos».
Consecuentemente, sugirió que debe empoderarse a la Policía: «Debe contar no solo con la capacitación, sino también los elementos necesarios para combatir el delito, dado que el 90% de los que se cometen en la provincia se ordenan desde las cárceles».
La senadora también se refirió a los planes sociales y opinó: «Tienen que tener un inicio, fin, capacitación y salida laboral; con trabajo genuino. Para eso tenemos que tener un sector privado fuerte, que realmente tenga la seguridad de que el Gobierno le va a dar un norte previsible y serio».
Y añadió: «El problema que tenemos en este país es que nadie confía en el gobierno populista, nadie confía en el kirchnerismo, entonces se complica muchísimo al sector privado el hecho de invertir. Si el sector privado pudiera invertir y la entrada y salida de las personas a las empresas fuera más sencilla, seguramente habría más trabajo para todos. Estoy convencida de que necesitamos una legislación laboral más moderna, que incluya a todos; hoy la legislación no solamente es arcaica, sino también está generando que muchas personas queden fuera del ámbito del trabajo».
Por otra parte, analizó el rol de la mujer en la sociedad actual: «Estoy convencida de que hemos avanzado mucho en Argentina y me siento muy orgullosa de ser parte de una generación que lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. El verdadero feminismo es ese, la búsqueda de esa igualdad de oportunidades».
No obstante, consideró que todavía hay mucho por mejorar: «Igualmente creo que nos falta un montón, sigo viendo muchos paneles que quienes hablan son todos hombres, mesas de distintos ámbitos de poder donde quienes toman las decisiones son hombres y las mujeres quedan relegadas. Estoy para luchar en contra de eso, a favor de las mujeres. Tenemos que estar más unidas y los hombres, quienes también deben estar convencidos de que tenemos los mismos derechos y oportunidades, tienen que ser parte de esta lucha. Es una cuestión de justicia; es absurdo, ridículo y anacrónico pensar que no sea así. Falta que muchos hombres se despierten y se den cuenta que el mundo cambió, que el mundo va hacia otro lado».
Y concluyó: «Estoy convencida que como sociedad no tenemos que permitir que haya paneles en que solo hablen hombres, que las decisiones las tomen solo los hombres ni votar formulas compuestas solamente por hombres; creo que las mujeres tenemos un rol diferente en el mundo y tenemos que ser parte de este cambio de paradigma».
Por otra parte, aseguró que aún no piensa en una posible candidatura porque considera que lo primordial es armar un proyecto previo: «Hoy no estamos pensando en quien sería candidato/a, sí estamos pensando en un proyecto para una provincia que es rica en recursos naturales, humanos y tiene una posición geográfica beneficiosa».
Según indicó, en la actualidad no hay proyecto: «Eso es lo que nosotros estamos elaborando, el plan, los objetivos claros para sacar a Santa Fe de donde está y ponerla donde debe estar. Creo que hemos tenido gobernantes que no se han preocupado por tener un proyecto antes de llegar al poder y en la política del vamos viendo, nos va mal a todos».
En este sentido, afirmó que está preparando un proyecto serio para gobernar la provincia: «Lo importante es que tiene que tener acento en todo, no podemos darnos el lujo de tener solo un área para proyectar y elaborar. Seguridad, producción, educación; algunos de los untos vitales que debe abarcar y estamos trabajando en ellos para que la provincia salga adelante».
Por otra parte, señaló que hoy por hoy existe un falso garantismo: «Las garantías de un justo proceso tienen que darse siempre, el problema es cuando se disfraza la impunidad con el garantismo. Eso es algo totalmente diferente y es lo que viene sucediendo porque el kirchnerismo empatiza más con el delincuente que con la persona que se rompe el lomo todos los días para trabajar o buscar trabajo».
Al finalizar, manifestó que para gobernar la provincia de Santa Fe hay que hacer una verdadera revolución: «En cualquier punto que se le mire hay una irregularidad, hay que hacer una revolución en cuanto a la forma de abordar el tema de la inseguridad, la policía, los barrios. Evidentemente el gobernador no va a los barrios y no ve la forma terrible que vive la gente de esos barrios a merced de la delincuencia, donde tienen que escapar de las balaceras y meterse en la casa del vecino para esquivar balas. Todo eso no lo ve porque no le ha importado enfrentar ese problema que es el que más nos preocupa a todos los santafesinos, sobre todo, a la ciudad de Rosario».
