El concejal del Frente Progresista señaló que, aunque la gestión pueda mostrarse sólida en términos financieros, “los recursos permanecen en las cuentas bancarias en lugar de destinarse a mejorar la calidad de vida de los vecinos”.
Como ocurre todos los años, las últimas semanas del calendario 2022 estarán atravesadas por la discusión sobre el contenido del Presupuesto Municipal y la Ordenanza Tributaria.
En este sentido, el concejal Gonzalo Cristini recordó que “Villa Constitución cuenta con una ordenanza muy importante, donde se establece la celebración de una Audiencia Pública de cara a la ciudadanía, a las instituciones, las comisiones vecinales, para que ese Presupuesto sea debatido de manera transversal y que la sociedad conozcan cuáles son las prioridades que determina el Intendente para el año siguiente, qué obras se proyectan e incluso cómo será la matriz impositiva que propone el Ejecutivo”.
El edil socialista aclaró que el Departamento Ejecutivo Municipal todavía no remitió el proyecto de Ordenanza con el Presupuesto General 2023 y que la convocatoria a Audiencia Pública deberá respetar los plazos establecidos para su difusión, con el objetivo de que la ciudadanía se involucre y pueda hacer sus aportes.
Consultado sobre el estado financiero del Municipio y el concepto de “equilibrio fiscal” al que oportunamente hiciera referencia el Secretario de Hacienda, el concejal Cristini consideró que la situación “es muy buena”, aunque lamentó que se haya subestimado la recaudación en concepto de intereses por depósitos a plazo fijo. “El dinero por esos intereses superó el 200 por ciento en relación a lo presupuestado por el año en curso”, afirmó.
“La gestión es sólida en términos financieros pero los recursos se podrían destinar a mejorar la calidad de vida de los vecinos y, sin embargo, el dinero permanece en las cuentas bancarias”, señaló.
El concejal del bloque Frente Progresista advirtió que “cuando un funcionario del Departamento Ejecutivo dice que la economía municipal está saneada o que las finanzas están equilibradas, en realidad está ofreciendo la típica mirada conservadora sobre las finanzas públicas, entendiendo que la economía está saneada si las finanzas públicas no presentan déficit, pero sin entender que ellas forman parte de una economía general, donde el objetivo perseguido no debe ser el resultado de un ejercicio fiscal sino el funcionamiento de una economía en la cual ese Municipio forma parte”.
“Por ejemplo, ¿de qué le sirve al Municipio tener superávit y que le sobren fondos en las cuentas bancarias si existe pobreza, desempleo o falencias en la infraestructura?”, preguntó Cristini. Y añadió: “No hay políticas para mejorar institucionalmente el Estado, acercarlo a la gente, que los trámites sean más ágiles y dinámicos”.
“Esta mirada estrictamente conservadora del rol del Estado en la economía es la antítesis del pensamiento que nosotros tenemos”, subrayó el edil, para luego aclarar: “Nosotros creemos en la responsabilidad fiscal. Está claro que en el sector público no se puede gastar por encima de las posibilidades del Estado pero nunca el objetivo de una política pública debe ser el resultado del ejercicio”, insistió.
