El Museo Provincial de Ciencias Naturales “Ángel Gallardo”, de Rosario, eligió un texto del docente de Villa Constitución, referente del Pensamiento Ambiental Latinoamericano.
“Se fijó el día 5 de junio para reflexionar sobre el Medio-Ambiente. Ya la misma designación rememora la lógica de la separatividad, de externalización y cosificación, con que la ciencia clásica de la modernidad insustentable (…) separa al mundo en ínsulas para descomponer su complejidad.
Caminos propicios para llegar a los suelos contaminados de esta crisis ambiental, que no es la crisis de un medio determinado, sino la crisis civilizatoria de una concepción del conocimiento, producción y consumo, que tiene un profundo desconocimiento sobre lo otro -naturaleza y cultura- y lo subordina a la economización de la lógica de mercado, convirtiéndolo en mercancía.
El Día del Medio Ambiente, así de desconectado, se ha convertido en una polifuncional pantomima, característica de la mercadotecnia verde, en una alcancía de rituales somníferos y en un escaparate para acciones de dudosa trascendencia.
La recuperación de la cuestión ambiental consiste en reconocer el origen del conflicto y redefinir el Ambiente, como lo hacemos desde el Pensamiento Ambiental Latinoamericano, como objeto complejo que articula la diversidad física, biológica y cultural simbólica, desde el diálogo de saberes, donde confluyen las ciencias de la complejidad, las cosmovisiones de los pueblos originales, las culturas populares y el legado emancipatorio.
Proyecto ético cuyo núcleo consiste en desactivar los dispositivos de la racionalidad explotadora de la modernidad insustentable -cuya matriz legitimadora está en el aparato tecnocientífico, hegemonizado por la biotecnología, incrustada en los sistemas educativos y en la cotidianeidad.
Enfrentarlos cultivando la Ética de la Sustentabilidad que nos procure la serenidad y valentía necesarias para comenzar de nuevo, renunciando a buena parte del legado cultural que nos condujo a esta encrucijada.
Recorre las venas de educadores ambientales en la región, este compromiso irrevocable por acelerar el giro epistemológico y defender desde nuestra necedad, los jirones de dignidad que nos quedan como sociedad porque estamos llamados a ejercer una vasta terquedad por fabricar un pedazo de futuro”.