El candidato presidencial del Frente de Todos se imponía con contundencia sobre el actual presidente en las elecciones primarias.
Con el 87% de las mesas escrutadas, la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernandez de Kirchner obtenía el 47,10% de los votos, mientras que el binomio oficialista de “Juntos por el Cambio” que integran Mauricio Macri y Miguel Pichetto obtenía el 32,47%.
Minutos antes de que estuvieran cargados los primeros datos oficiales, el Presidente salió al escenario del búnker de Juntos por el Cambio y reconoció que el oficialismo tuvo “una mala elección” y poco después se confirmó que la diferencia a favor del peronismo era de 15 puntos.
El resultado rompió no solo con lo que anticipaban las encuestas, sino también con los pronósticos del Gobierno y del “Frente de Todos”, al dejar ubicado a Fernández con un porcentaje de votos que, de repetirse en octubre, le daría el triunfo en primera vuelta.
El resultado confirmó la extrema polarización del escenario electoral y dejó muy atrás al resto de los candidatos, como fue el caso de Roberto Lavagna, el postulante de Consenso Federal, que se ubicó tercero con apenas el 8,41% de los votos.
En cuarto lugar quedó el candidato del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, con el 2,86% de los votos, seguido por el Frente Nos, de Juan José Gómez Centurión, que se quedó con el 2,67%.
Por su parte, el candidato del frente Unite, el economista José Luis Espert, consiguió apenas el 2,24% y la única candidata a presidenta, Manuela Castañeira, obtuvo el 0,71 por ciento, por lo que no podrá competir en octubre.