El cuerpo fue hallado en la mañana de este martes en un camino rural paralelo a la autopista Rosario-Buenos Aires. Tenía 18 años y sus familiares aseguran que lo subieron a un auto a la fuerza. El cadáver tiene al menos dos balazos: uno en la cabeza y otro en el torso.
El sábado a la noche Brian Oviedo asistió a una fiesta clandestina en una vivienda de Villa Gobernador Gálvez. El joven, de 18 años de edad, nunca volvió a su casa. Algunos testigos aseguran que esa madrugada del domingo se lo llevaron de la reunión a la fuerza y lo subieron a un auto.
Este martes, el cuerpo de un muchacho con sus características y algunas pertenencias que identificaron sus familiares, fue hallado en un camino rural en jurisdicción de la Comuna de Alvear.
El fiscal de Homicidios que trabaja el caso, Alejandro Ferlazzo, estima que fue ejecutado en ese sitio, el mismo domingo en el que desapareció Oviedo. Presentaba al menos un impacto en la cabeza y otro en el torso. “Hay siete vainas en el lugar. Son de gran calibre. Estaban todas al lado del cuerpo. Pasaron dos días por los menos (desde que se produjo la muerte)”, explicó Ferlazzo.
El cadáver fue encontrado por un trabajador de la Comuna de Alvear, quien alertó a la policía.
Los investigadores trabajan para saber si Oviedo había sido amenazado o mantenía conflictos con alguien, hipótesis que sus familiares descartan. También desestiman que su desaparición esté relacionada con posibles disputas narco. “No, eso no. Mi hijo trabaja de mozo, estudia”, buscó descartar Ivana, su madre.
La mujer llegó cerca del mediodía a la zona rural donde hallaron el cuerpo. Los familiares concluyeron que se trataba de Oviedo luego de reconocer algunas de sus pertenencias, aunque el fiscal pidió esperar la autopsia para confirmar la identidad.
La madre del joven insistió en la teoría sobre un retiro forzado de la fiesta clandestina. Por ello, pidió que se investigue a los organizadores y propietarios de la vivienda donde se hizo la reunión.
Además, reclamó que se releven las cámaras de la zona para buscar datos sobre lo sucedido la madrugada del domingo en el barrio La Esperanza, de Villa Gobernador Gálvez.
“El comentario que me hicieron los amigos es que lo cargaron en un auto y lo subieron forzadamente. Hice la denuncia, pero no hicieron nada”, insistió antes de reconocer las pertenencias de su hijo, el mayor de siete hermanos.